Sevilla tiene en estos momentos un endeudamiento de 633,5 millones de euros. Ésta es la conclusión del informe de la Intervención municipal solicitado ayer por el PP, que difiere de los datos manejados por la Delegación de Hacienda y por el Banco de España, que reflejan una deuda de 527 millones de euros. La diferencia, más de cien millones de euros, proviene de que intervención computa como deuda conceptos que el Ayuntamiento y el Banco de España no incluyen, como son una operación de tesorería de 20 millones, el aval concedido a Fibes de 58,7 millones y los 25 millones que deben devolver al Estado por los fallos de las previsiones de la participación de los municipios en los tributos estatales.
El informe de Intervención, solicitado públicamente ayer por el PP, calcula que el Consistorio tiene una deuda de 633,6 millones de euros, lo que representa el 81,8% de los ingresos corrientes liquidados (cinco puntos por encima del último límite marcado por el Ministerio de Hacienda para permitir más operaciones de endeudamiento). Dos terceras partes de esta cantidad, 403 millones de euros, responden al endeudamiento a largo plazo de la Corporación, mientras que las empresas arrastran una deuda de 125 millones de euros. En total, 528 millones de euros. A estas cifras hay que añadir, veinte millones de euros, correspondientes al balance negativo de tesorería con el que se han cerrado los últimos ejercicios; 58,7 correspondientes al aval concedido a Emvisesa para la financiación de la ampliación del palacio de congresos y 25 millones que se deben devolver al Estado por el incumplimiento de las previsiones de la participación en los tributos del Estado de 2009. Además, plantea un aumento de 14 millones de euros respecto a su último informe emitido al cierre de 2010. Estas son las estimaciones que usó el PP para acusar al Gobierno local de "dejar una ciudad entrampada durante 30 años", de desarrollar una política de "despilfarro" durante los últimos mandatos y de ocultar las cifras reales de deuda.
Hacienda, sin embargo, se basa en otros cálculos. La delegada del área, Nieves Hernández, defendió que el endeudamiento del Ayuntamiento había bajado de 524 millones a 454 durante 2010, y que seguía muy por debajo del resto de las grandes capitales, como Madrid, Málaga o Valencia, según el Banco de España. En este cálculo sólo incluyen las cifras de la Corporación municipal. Si se añaden las de las empresas municipales, la cifra aumenta en 73,7 millones, con lo que queda una deuda consolidada de 527 millones.
El contraste entre estos dos informes originó el enfrentamiento entre Gobierno y oposición en el Pleno de ayer de aprobación definitva de los presupuestos, que llevó a la oposición incluso a pedir que el interventor se posicionara público. Y lo hizo ratificándose en unos planteamientos que no encajan con los de la Delegación de Hacienda.
Las críticas a los niveles de endeudamiento sirvieron al PP como uno de sus argumentos para votar en contra de la aprobación definitiva de los presupuestos que salieron adelante con los votos de PSOE e IU.
Endesa reclama siete millones más a Hacienda
El Ayuntamiento ha presupuestado para 2012 la misma cantidad que el año pasado para pagar los contratos de suministro eléctrico de la ciudad: 11 millones de euros. Esta cifra ha considerada como insuficiente por Sevillana Endesa, que incluso presentó una alegación denunciando que las estimaciones eran irreales. El planteamiento de la compañía, según difundió el PP, partía de que en 2010 se gastaron 14 millones de euros, y eso antes de la subida de los recibos de la luz, lo que provoca que los cálculos para 2012 debían alcanzar por los menos los 18 millones. Hacienda, que no dio datos de cuál fue el consumo en 2011, alegó que los recortes del plan energético permitirán una reducción de los gastos que se ha previsto en las cuentas y que, en caso de que se rebasen las cuantías presupuestadas, se modificarán las cuentas. Mientras que el PP respaldó los planteamientos de Endesa, IU se posicionó expresamente en contra: "Hay que marcar prioridades y la nuestra no es financiar a multinacionales", afirmó Antonio Rodrigo Torrijos.
