El pabellón invitó a cientos de niños de las barriadas más desfavorecidas de Sevilla a pasar un día en la Exposición Universal. 250 menores de diferentes pueblos de la provincia acudían a la muestra universal con todos los gastos pagados por el país nipón.
Comenta la crónica de este día que los niños comenzaron su visita a las 10.00 de la mañana como fin a sus vacaciones de verano. A éstos les atrajo sobre todo el Mikoshi, que es como "un paso de Semana Santa", según los azafatos del pabellón del Sol Naciente.