El jefe de la banda de secuestradores que retuvo al empresario Rafael Ávila Tirado durante 16 días, Luis Miguel Rodríguez Pueyo, había suplantado la identidad de su hermano Joaquín y realizaba todo tipo de gestiones con documentación falsa bajo el nombre de ese familiar fallecido hace años.
Rodríguez Pueyo logró formar un grupo que mezclaba a delincuentes habituales y otras personas alejadas del delito, a las que logró convencer de que conseguirían dinero fácil sin correr riesgo alguno. Sin embargo, como explicó el jueves el comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía, Ángel Galán, ninguno de los secuestros que han tenido lugar en los últimos diez años en España y cuya investigación ha sido puesta en manos de las Fuerzas de Seguridad ha acabado con el cobro del rescate y los delincuentes libres.
Los agentes más veteranos de la UDEV reconocieron a Rodríguez Pueyo cuando dieron con el grupo de secuestradores. Con antecedentes desde 1981, sospecharon de este modus operandi al hallarle documentación a nombre de Joaquín Rodríguez Pueyo, por lo que procedieron al cotejo de las huellas y descubrieron que se trataba de Luis Miguel.
Según explicó Galán, el grupo ha maltratado psicológicamente al empresario. Ávila Tirado estuvo encadenado sobre un colchón sucio día y noche, los secuestradores le amenazaban con matarle a él y a sus familiares, en ocasiones le dejaban orinarse encima y le facilitaban muy poca comida. Para pedir los 10 millones del rescate, los secuestradores enviaron a la familia una foto del secuestrado sosteniendo un periódico, cuya fecha demostraba que seguía vivo.
Con antecedentes de cárcel . Rodríguez Pueyo ya había estado en prisión en 1990 por un secuestro. También ha pasado una temporada en la cárcel por participar en decenas de estafas millonarias. En 1994, intentó sacar tajada de Publio Cordón, el empresario zaragozano secuestrado por los Grapo y aún desaparecido, haciéndose pasar por un intermediario en la venta al Real Zaragoza del futbolista Rafael Martín Vázquez por parte del Real Madrid.
En la investigación del caso Arny, por presuntos abusos sexuales a menores en el pub sevillano del mismo nombre, Rodríguez Pueyo apareció como organizador de orgías en un piso de la calle Betis, donde se rodaban películas de contenido pornográfico que luego se exhibían en el Arny.
El detenido apareció también en el caso Nani, sobre la desaparición del delincuente Ángel Corella a manos de miembros de una mafia policial, ofreciendo pistas falsas de dónde estaba el cuerpo, que nunca llegó a aparecer.
Rodríguez Pueyo fue detenido en Sevilla junto a otro individuo. Otra persona fue arrestada en Sanlúcar, cuatro en Madrid y dos en Almonte, donde se ubica el chalet donde los geos liberaron el jueves al empresario pasadas las 2.00 horas.
Uno de los detenidos que custodiaban a Rafael Ávila era Raúl Brey Ábalo, primo del presidente del PP, Mariano Rajoy, y hermano del catedrático de la Universidad de Sevilla al que el popular citó el año pasado para rebatir el cambio climático.
El chalé con cámaras de seguridad que asaltó un grupo de diez geos había sido alquilado por la banda, que escondía al empresario en una caseta rodeada de perros de presa. Según Galán, se trataba de un grupo perfectamente estructurado, en el que cada uno de los miembros ha trabajado sin abandonar la ciudad donde residía, aunque no se tiene noticia de que hubiesen cometido en el pasado más secuestros.
