El joven que fue agredido con un bate de béisbol en la localidad sevillana de El Viso del Alcor aseguró hoy que se siente "furioso" por la "paliza" que le propinaron un grupo de jóvenes --hasta el momento hay cinco detenidos-- mientras se encontraba "tranquilamente" con unos amigos y dijo no entender por qué recibió la "brutal" agresión.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Francisco Javier, de 18 años de edad y víctima de la agresión, aseguró que nunca se imaginó lo que se le "venía encima", ya que estaba "tranquilo" con sus amigos y de "buenas a primeras" vio como un grupo de jóvenes se bajaban de un vehículo portando numerosas armas blancas tales como "pitones de coche, catanas o un bate de béisbol". Además, incluso uno de ellos iba "metido en el maletero", recalcó la víctima.
Francisco Javier, conocido en su pueblo como el 'Purguilla', narró que, en el momento en que estas personas, que iban "encapuchadas", se dirigieron hacia ellos "en actitud violenta", optaron por huir del lugar corriendo, aunque él, que miraba hacia atrás con el fin de escapar, tropezó con una papelera y cayó al suelo. Entonces, los agresores aprovecharon para propinarle una "brutal paliza", dijo.
Según relató, fue golpeado con un bate de béisbol y recibió "innumerables" patadas, mientras que los presuntos agresores terminaron de arrancar una papelera de hierro con la que le golpearon en la cabeza, dejándole casi inconsciente. En ese momento, aprovecharon para robarle la cartera y el móvil. La víctima afirmó no tener "mucho miedo" de sus agresores, pero sí de que le vuelvan a coger "solo contra siete".
Por su parte, Santiago Domínguez, amigo de Francisco Javier que estuvo presente en la pelea, testificó que él vio "toda la agresión" pero que no pudo "hacer nada" ya que lo tenían "retenido y amenazado" por otros dos individuos del grupo de los presuntos agresores.
Mientras, otro de los amigos, Ezequiel, que escuchó desde su casa el alboroto, se acercó a la plaza donde sucedieron los hechos en El Viso y contó que, cuando él llegó, los agresores "estaban huyendo" y uno de ellos llevaba una "catana en la mano". Asimismo, contó que vio a Francisco Javier sangrando por "la cabeza" y todo el suelo "lleno de sangre".