Hoy se cumplen cinco meses sin Marta del Castillo y la investigación del caso prosigue sin la prueba fundamental: el cuerpo. Aún así el juez del caso concretará en breve las imputaciones de los cinco detenidos, con lo que daría por cerrada la investigación, a falta de que lleguen los resultados de ADN de los pelos encontrados en un coche.
Estuvo 20 días ocultando un crimen hasta que la Policía tuvo la prueba que le permitió señalar a Miguel Carcaño como el presunto culpable de la desaparición de Marta del Castillo. El 13 de febrero los investigadores le detenían y el joven se derrumbó después de intensos interrogatorios. Cinco meses después de la desaparición de Marta, la investigación del caso se va agotando sin que la principal prueba del crimen aparezca: el cadáver de la joven.
Aún así, fuentes del caso apuntan a que el juez tiene previsto dictar en algo menos de un mes el auto de procesamiento en el que se concretarían las imputaciones de los detenidos, siempre y cuando la causa no termine siendo juzgada por un jurado, lo que implicaría un proceso diferente. Sin embargo, en vista de la última declaración de Miguel en la que se autoinculpaba de una violación (junto con El Cuco) no tendría sentido que las acusaciones acabaran imputándole sólo por un delito de asesinato y homicidio, ambos competencias de un jurado popular, que en cambio no juzga los delitos de agresiones sexuales.
Con este auto, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 daría por cerrado el sumario del caso, a falta de que lleguen de Madrid los resultados de ADN practicados a la gran cantidad de cabellos que se localizaron en el Daewo Kalos propiedad de Javier Delgado, hermano de Miguel, y que conduce su mujer. Con esta prueba se pretende comprobar si algunos de estos cabellos son de Marta, lo que implicaría que este vehículo fue usado para transportar su cadáver.
El hecho de que el juez pueda dejar el auto de procesamiento dictado antes de las vacaciones de verano supone que el caso estaría listo para llevarlo a juicio, aunque esto no implica que el mismo se señale de forma inmediata. En primer lugar, porque este auto puede ser recurrido por las defensas de los imputados, lo que muy probablemente ocurrirá a la vista de los diversos recursos presentados por los letrados solicitando la libertad e incluso la exculpación de algunos imputados. De hecho, estos recursos se pueden terminar resolviendo ante la Audiencia Provincial, lo que demoraría aún más su resolución. Además, el auto de procesamiento inicia una nueva fase en la que la Fiscalía, y luego la acusación particular, tienen que presentar sus respectivos escritos calificando los hechos y solicitando las penas correspondientes en función de los delitos que imputen a los procesados. Después serán las defensas quienes presenten sus respectivos escritos.
Antes, el juez tiene aún que resolver cuestiones como la solicitud de nulidad de las conversaciones entre los imputados y sus letrados intervenidas en prisión. La abogada de Miguel Carcaño, Paloma Pérez, fue la primera en solicitar esta nulidad y también ha pedido un informe psicológico de Miguel Carcaño, con el que se podría delimitar el perfil de un joven que ha sido capaz de cometer un crimen, cambiar su declaración y mantener en secreto dónde está el cuerpo de la víctima. Miguel, según las personas que le conocen, es un joven que teme a su hermano, en parte porque puede ser la única figura que respete al no haberse criado en un ambiente familiar estable y estructurado. De hecho, en una de sus declaraciones le dijo al juez que sabía que su hermano no volvería a mirarle a la cara, lo que demuestra su preocupación por lo que su hermano mayor piensa de él.
Otra de las cuestiones que aún tiene por resolver el juez es el recurso presentado por la defensa de Samuel, solicitando su libertad. La Fiscalía y la familia de Marta ya se han opuesto, no así los abogados de Javier y Miguel. El magistrado lo resolverá probablemente esta semana, teniendo en cuenta las pruebas que se han practicado desde la detención de Samuel.
