El equipo de la socialista Salomé Arroyo puede incurrir en una "desobediencia grave", indica el auto, si no presenta esta relación de bienes, pedida hace un mes y de la que aún nada saben en el Alto Tribunal. Además, si no responde a los sucesivos requerimientos que vendrán, se pueden añadir a estos 2,8 millones nuevas multas.
El concejal de Hacienda, Fermín Domínguez, insistió ayer en que mantendrán su plan de pago como hasta ahora, a pesar del auto. El Consistorio vinculó en el presupuesto de este año la ejecución de la sentencia a la reclamación por daños y perjuicios que la corporación va a realizar a la anterior concesionaria del servicio de limpieza municipal, Urbaser. Con el dinero de ese proceso abonarían la multa. Esa salida disgustó a los propietarios que ganaron el caso, cansados del ruido de una zona de ocio conocida como El Copo, por lo que las cuentas municipales fueron impugnadas por ellos. El equipo de Gobierno (PSOE, IU e independientes) rechazó sus alegaciones. "Antes de activar el crédito tenemos que ver cómo evoluciona el caso de Urbaser. Después se verá cómo se hace el pago", insistió el edil.
El TSJA condenó al Ayuntamiento por vez primera en 2003, por entender que no hizo lo suficiente para atajar los ruidos en esta zona de copas. Los decibelios superaban los 120 cuando el límite saludable está en 30.