El titular del Juzgado de Instrucción número 2, Carlos Mahón, ha dado un paso más en las diligencias que reabrió la semana por la supuesta compra de votos en el Ayuntamiento de Bormujos, imputando a la alcaldesa de la localidad, Ana Hermoso, a la que ha citado para el próximo 7 de marzo. Dos días antes, el 5 de marzo, lo hará el empresario Eusebio Gaviño como testigo, ya que en su caso los posibles hechos delictivos habrían prescrito, al ser él quien conversa con la primera edil en una grabación en la que supuestamente ésta confiesa haber recibido un bolso de la marca Loewe, valorado en unos mil euros. El magistrado reabrió la causa, en la que se investiga el presunto soborno que habría mediado en la moción de censura que, a comienzos de 2005, despojó de la Alcaldía de Bormujos al socialista Juan Antonio Iglesias para devolvérsela al independiente Baldomero Gaviño, la semana pasada a raíz de una denuncia de la Fiscalía. El Ministerio Público trasladó al juez un pendrive que contenía cinco grabaciones realizadas en 2013, en una de las cuales Ana Hermoso, que en 2005 era concejal del PP, conversa con Gaviño, primo del alcalde beneficiado por la moción de censura, y en un momento dado llegaría a confesar que le regalaron un bolso de Loewe a cambio de su voto y que un grupo empresarial de Madrid, que podría estar relacionado con la trama Gürtel, financió la campaña de Baldomero Gaviño. El fiscal, a la vista de estos hechos, consideró que se debían investigar, pues estas nuevas pruebas «aparentemente se aportan datos decisivos sobre la compra del voto a Ana Hermoso en aquel Pleno». El magistrado reabrió el caso y ahora cita la exedil como imputada y a Gaviño como testigo, ya que en su caso la comisión de un supuesto delito habría prescrito, lo que no ocurre con el caso de Hermoso porque al cometer los hechos ocupando un cargo público el plazo es mayor, diez años.
El instructor acordó en noviembre de 2006 el archivo de las diligencias por falta de pruebas, y se ha mantenido cerrada hasta ahora, pese a que en 2010, el sumario del caso Gürtel desveló que tras los supuestos sobornos se encontraba Pablo Crespo, el número dos de l trama de supuesta financiación ilegal del PP. En su momento, el magistrado concluyó que no había «indicios reales» de la comisión de un delito de cohecho por parte de ninguno de los imputados, entre los que de Hermoso, Baldomero Gaviño y su primo Eusebio, también figuraban el concejal tránsfuga José Sánchez y el asesor Jesús Calvo Soria. Se da la circunstancia de que Eusebio Gaviño fue condenado a un año y dos meses de prisión, condena que ayer ratificó el Tribunal Supremo, por intentar sobornar a una concejal de Camas. La intervención de Gaviño es la que ha hecho posible que ahora se vuelva a investigar el caso, ya que él acudió en julio a un catedrático al que pidió ayuda para redactar una confesión en la que exculpaba al exalcalde de Camas Agustín Pavón del soborno en esta localidad y aportaba documentación y grabaciones relativas al caso Bormujos y otros hechos delictivos relacionados con una operación urbanística en Bollullos. Fue este catedrático el que acudió a la Fiscalía, pese a que Gaviño no firmó su confesión ante un notario, como en un principio aseguró.
