El juez que investiga el descontrol de dinero público en Invercaria, la empresa de capital riesgo de la Junta, ordenó ayer imputar a su expresidenta Laura Gómiz y al exdirector del área de inversiones, Manuel Jesús Rodríguez, por un supuesto delito de malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y falsedad documental. La imputación de ambos fue solicitada por el fiscal Anticorrupción, siguiendo el mismo camino que para el también expresidente de la firma, Tomás Pérez-Sauquillo. Son siete ya los responsables de Invercaria que se sientan en el banquillo para responder por una posible trama penal y contable en la gestión de una sociedad cuya función era apoyar la creación de empresas y proyectos de innovación. Gómiz tendrá que acudir a los juzgados el 12 de junio a defenderse de los delitos de irregularidades que le imputan durante su gestión como directora general de la empresa Ferias Internacionales Virtuales de Andalucía (FIVA). FIVA era un portal virtual destinado a hacer marketing para promocionar las pymes andaluzas en internet. La empresa estaba participada por Invercaria, Novasoft, Grupo Imagen y Corporación Gráfica, y recibió 600.000 euros de dinero público. El problema es que, según el fiscal, FIVA nunca existió del todo, fue un portal fantasma, no tenía ningún ingreso y, sin embargo, pudo llegar a recibir casi un millón de euros en varios préstamos de Invercaria entre 2007 y 2009. Ayer mismo declaró ante el juez como imputado Francisco Gallardo Hill, el representante legal del Grupo Imagen. Gallardo admitió que FIVA se gastó 200.000 euros en su propio acto de presentación, que se celebró en octubre de 2007 y duró sólo cuatro o cinco horas. El juez le repreguntó si consideraba normal gastarse 200.000 euros en cuatro horas, y éste respondió que sí. Gallardo explicó que el día de la puesta de largo de FIVA, la empresa Novasoft aún no había concluído el portal virtual y que, por tanto, la empresa no tenía clientes realmente. Pero se pensó que el gasto de presentación era una verdadera inversión a la marca FIVA que podría tener un retorno en el futuro, aunque, admitió, a día de hoy no ha tenido lugar. La Fiscalía señaló a Gómiz como la persona que tenía información sobre las operaciones de financiación de FIVA cuando era directora general, y asegura que con la documentación y con las declaciones de la semana pasada incluída la de Pérez Sauquillo se deducen indicios de la participación en los hechos. Hace año y medio, poco antes de las elecciones, el PP llevó a la jueza Alaya una grabación de Gómiz en la que se le oían frases que inducían a pensar que en Invercaria se autorizaba la inversión a una firma, y luego se validaba el expediente: Si me comprometiera con la ética, no estaría trabajando en esta empresa.No hay procedimiento. ¿Qué voy a encubrir? Si lo único que estoy preparando son unos expedientes que no estaban. El PP quiso vincular el caso ERE al caso Invercaria. Quien llevó esa cinta al juzgado que hoy instruye el caso fue el que entonces era su subalterno, Cristóbal Cantos, que también ha sido citado a declarar junto a otros ocho testigos entre el 14 y el 20 de junio. También acudirán los autores del informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas, que en 2009 alertaron: No existe ningún criterio para determinar los requisitos que deben reunir los beneficiados, las condiciones de los préstamos, los importes máximos a conceder o los factores determinantes de cuándo el préstamo será participativo u ordinario. 200.000 euros para inaugurar, en 4 horas, una empresa que no existe El representante de Grupo Imagen, socio de Invercaria en la participación de FIVA, le explicó ayer al juez que la inauguración del portal virtual se hizo por todo lo alto, tuvo una gran repercusión mediática, duró cuatro o cinco horas y costó 200.000 euros de dinero público. La puesta de largo fue en octubre de 2007, en el Pabellón del Futuro, por cuyo alquiler Isla Mágica cobró 18.000 euros. Era caro, dijo ayer Francisco Gallardo Hill, pero era el espacio adecuado para 500 invitados. El catering costó 14.000 euros, más otros 7.000 en regalos para los asistentes (se compraron medio millar de ratones inalámbricos). FIVA gastó 38.000 euros en un spot publicitario, contrató a diez azafatas, invirtió entre 5.000 y 6.000 euros para comprar una sintonía que acompañara el acto y otros 7.000 para banderolas, lonas e imágenes. El montaje técnico costó 58.000 euros, pero además el suelo del Pabellón del Futuro estaba muy deteriorado, y arreglarlo para el evento supuso una factura de entre 2.000 y 3.000 euros. FIVA pagó estos gastos porque contaba con el préstamo participativo de 600.000 euros que le concedió Invercaria, en un fondo que según la Fiscalía fue concedido varios meses antes de la constitución oficial de FIVA. Grupo Imagen se encargó de estudiar el potencial del portal virtual en internet. Tenía gran potencialidad, dijo Gallardo, pero Novasoft entregó el proyecto sin completar, ya que llegaba a un 80% de las expectativas y había dificultades de utilización en zonas rurales. Esto provocó en sí la paralización de la firma que se presentó a bombo y platillo y nunca despegó.