Un juez de Sevilla ha ordenado que sigan en prisión los dos austríacos acusados de violar a dos chicas residentes en Sevilla, que hoy han participado en una reconstrucción de los hechos en el pub donde se conocieron y donde, presuntamente, una de las parejas mantuvo una primera relación sexual.
Fuentes del caso han informado a Efe que el juez de instrucción 2 de Sevilla, el fiscal y los abogados defensores han participado hoy en una reconstrucción de los hechos en el pub de la calle Betis de Sevilla, donde los austríacos han ratificado lo declarado hasta ahora y las víctimas han manifestado que no recuerdan lo sucedido.
La reconstrucción de los hechos ha comenzado por las dos chicas, que han relatado lo que recuerdan de sus movimientos en el pub durante la noche del pasado 15 de noviembre, y a continuación ellas han quedado apartadas y los dos austríacos, trasladados desde la cárcel, han relatado su versión de lo sucedido.
Uno de ellos ha confirmado que esa misma noche mantuvo en un lugar apartado del local relaciones sexuales plenas con una de las jóvenes, aunque ella ha manifestado no recordarlo.
El juez, a petición del fiscal, ha mantenido la prisión incondicional para los dos acusados, situación en la que se encuentran desde el 19 de noviembre, han añadido las citadas fuentes a Efe.
Los dos austríacos, de 25 y 26 años, se encontraban de vacaciones recorriendo España y, tras conocer a las chicas en el pub, se dirigieron a la vivienda de ellas, donde mantuvieron relaciones sexuales que fueron consentidas en todo momento, según los acusados.
El juez va a tomar declaración en breve a un amigo de la misma nacionalidad que les acompañó aquella noche en el pub y que ya ha regresado a su país, y en días pasados escuchó a un italiano que confirmó la versión de los austríacos sobre lo sucedido en el pub.
Las chicas, de la misma edad que los acusados, son de nacionalidad española y mexicana y el presunto abuso fue descubierto porque los gritos que profería una de ellas llevaron a un vecino a alertar al servicio de emergencias del 112, que a su vez dio aviso a la Policía.
En su declaración, los acusados alegaron que las relaciones sexuales fueron consentidas, pero el juez de guardia decretó su ingreso en prisión acusados de un delito de abuso sexual y no de agresión sexual, como les imputó la Policía.
