El juez del caso Marta ha denegado a la Policía continuar con las escuchas a la novia de Javier Delgado, hermano del principal imputado, porque no han aportado ningún dato a la investigación. El letrado del hermano de Miguel reclamará de nuevo al juez la prueba del polígrafo tras denegársela.
El Juzgado de Instrucción número 4 ha denegado a la Policía continuar durante un mes más con los pinchazos al teléfono a la novia de Javier Delgado, hermano del principal imputado en la muerte y desaparición de Marta del Castillo. El juez del caso, Francisco de Asís Molina, considera que dichas escuchas no son necesarias porque no aportarían nada a la causa, ya que, según dice en un auto, María García ha tenido en el último mes "numerosas conversaciones" con los imputados sin que de ellas se haya desprendido nada relevante.
Desde que los imputados en el caso ingresaran en prisión, todas sus conversaciones telefónicas, las visitas que han recibido y sus correspondencias han sido intervenidas. Sin embargo, estas diligencias, que han estado bajo secreto de sumario hasta el pasado 30 de abril, no han arrojado ningún dato nuevo a la investigación ni tampoco ningún indicio que pueda llevar hasta el cuerpo de Marta. Por eso, el juez considera innecesario continuar con las escuchas porque no se puede prolongar una investigación basada únicamente en "conjeturas". Además, el magistrado ha recordado el derecho a la intimidad y al secreto de las comunicaciones que garantiza la Constitución.
Precisamente, las intervenciones telefónicas de Samuel, en prisión desde el 18 de febrero, llevaron a la Policía a buscar por error el anillo de Marta en el domicilio del joven. Samuel mantuvo desde la cárcel una conversación con su madre en la que hablaban sobre un anillo, que finalmente resultó ser un sello de su padre.
Por otro lado, el juzgado notificó ayer al abogado de Javier Delgado su negativa a la prueba del polígrafo y a los careos que habían solicitado, aunque el juez sólo ha hecho referencia al de Javier con su hermano, sin referirse al de El Cuco, con el que también pidió el encuentro.
El magistrado considera que la prueba del polígrafo es "un mero acto de investigación carente de utilidad y eficacia, que sólo aportaría confusión en el proceso". Además, el juez estima que no se trata de una prueba pericial reconocida por el ordenamiento jurídico español y que el magistrado es el competente para valorar la credibilidad de un testimonio.
Sin embargo, el abogado de Javier está dispuesto a recurrir ante el juzgado y, en caso de que se lo vuelva a denegar, presentará el recurso ante la Audiencia Provincial. Si también estas dos vías se agotan, la defensa del hermano de Miguel Carcaño sometería a Javier al polígrafo y presentaría el resultado como prueba de parte ante el juez. El letrado, en cambio, no recurrirá la denegación de los careos, que han sido rechazados porque entre las declaraciones de Miguel y de Javier no existen contradicciones.