El juez que instruye el caso de la violación múltiple a una niña deficiente en Isla Cristina ordenó ayer el internamiento en un centro de reforma de otros dos jóvenes implicados, y dejó a un tercero en libertad. La madre de la niña denunció ayer que todos "arrastraron" a su hija a la playa con "amenazas".
Siete adolescentes violaron a una niña discapacitada de 13 años con la madrugada del viernes al sábado, en una playa de Isla Cristina, a pocos metros del recinto ferial donde se celebraban las fiestas del municipio.
Tras ser detenidos, el fiscal y el juez han encerrado a cuatro menores de entre 14 y 15 años en centros de reforma de Cádiz. Los últimos dos fueron ayer internados después de un largo interrogatorio.
Otros tres han quedado en libertad vigilada, dos por ser menores de 14 años y estar en una edad inimputable, y el último, porque el juez no encontró "indicios" en el interrogatorio para enviarles a un centro de reforma.
El padrastro de la niña, Fidel Canela, fue quien la encontró aquella noche, alrededor de las cinco de la madrugada, cuando salió a buscarla, después de mucho esperar.
La cría había ido a la Feria con su hermana de 20 años, pero después se separaron y ya no apareció hasta muy tarde. Su padrastro la encontró "sola y desorientada", y en ese instante la niña no le confesó nada. Se acostó sin más, y sus padres se fueron a trabajar. Por la mañana, su hermana encontró "mucha arena en la cama", y avisó a su madre, pero la chica siguió diciendo que no pasaba nada.
La Guardia Civil asegura que, en el momento de la denuncia, que se produjo al día siguiente de la violación, la joven no tenía "heridas externas ni magulladuras", aunque la familia declaró ayer que estaba llena "de moratones en los brazos". Al final la joven contó a una amiga que "la habían violado", informa Europa Press, y su madre la llevó al cuartel de la Guardia Civil a presentar la denuncia. "La niña inculpó a los siete jóvenes que después serían detenidos, algunos por agresión sexual explícita y otros por abuso", señalan fuentes del caso.
El padrastro dijo ayer haberse encarado con la madre de uno de los acusados, y que ésta le dijo que si su hijo "había cometido ese delito", lo tenían que "meter en la cárcel por sinvergüenza y por golfo". La madre de la menor, Jermana Artiel, dijo que su hija "fue obligada, amenazada y arrastrada hacia la playa".
"Le han destrozado la vida", añadió, casi con las mismas palabras que la madre de la víctima de Baena (Córdoba). "Mi hija se encuentra como en otro mundo, no duerme, es como un zombi. Le han destrozado la vida, se encuentra fatal", dijo. La familia ha dejado Isla Cristina hasta que pase la conmoción en el municipio, donde tienen muchos conocidos.
