La Policía está investigando si la noche en la que desapareció Marta del Castillo había otra zanja abierta en el descampado que hay tras la casa de la familia de Camas con la que convivía Miguel Carcaño, el asesino confeso, en una zona distinta a la que ya se buscó en septiembre después de que la ex novia de Carcaño, una menor de 14 años, dijera que éste le había confesado que se deshizo del cuerpo en este solar de Caño Ronco.
En concreto, los agentes investigan si una tubería que pasa por el descampado fue soterrada a finales de enero de 2009, tal y como han asegurado diez vecinos de la zona a la familia de la joven. Estos testimonios han sido la base con la que el letrado de la acusación particular, José María Calero, reclamó al juez una nueva inspección ocular de este sector que, según dice, no ha sido rastreado por la Policía. Para ello, aportaron una amplia documentación con la localización exacta del lugar, fotografías y los datos de los testigos.
Con todo esto, el titular del Juzgado de Instrucción número 4, Francisco de Asís Molina, ha ordenado a la Policía que "investigue la hipótesis de trabajo sugerida, e informe al Juzgado de su idoneidad, instrumentalidad y viabilidad, previa investigación". El magistrado añade que su responsabilidad es "agotar cualquier posibilidad de búsqueda", aunque considera que se debe realizar esta investigación "con carácter previo a que judicialmente se ordene una excavación o movimiento de terrenos".
De esta forma, el magistrado acepta la petición de la familia, ordenando "cuantas investigaciones sean precisas y oportunas para informar al juzgado" de si la noche del 24 de enero la zanja estaba abierta, lo que llevaría a que se inicie otra nueva búsqueda en la zona, un mes después.
Pieza separada. No obstante, el juez deja muy claro en el auto dictado ayer que, pese a que el proceso judicial avanza, la investigación policial "no cesa y nunca cesará hasta tanto aparezca el cuerpo de la víctima", ya que para el magistrado "todas las diligencias tendentes a la búsqueda y localización del cuerpo tienen carácter inaplazable, y pueden y deben practicarse en cualquier momento de este procedimiento".
Por este motivo, el juzgado abrió el lunes una pieza separada del sumario "de continuación de las gestiones para la búsqueda y localización del cuerpo", en la que se acordarán "incansablemente, en cualquier momento presente o futuro, cuantas diligencias sean necesarias para agotar la investigación de todas las hipótesis, por remotas que sean, capaces de arrojar luz acerca del paradero del cuerpo de la menor". Una circunstancia que "no puede constituir un obstáculo insalvable" para el proceso, de tal forma que se pueda celebrar el juicio "en un tiempo prudencial, evitando dilaciones superfluas que a la postre podrían resultar indebidas".
Precisamente, "la falta de límite temporal" es la que provoca que continúen las investigaciones paralelas al proceso principal, aunque el juez incide en que ésta ha sido la premisa desde el inicio del caso, pues "desde el principio los funcionarios policiales implicados han ido agotando la investigación de todas y cada una de las hipótesis -hasta de las conjeturas- por remotas que fueran".
El juez también destaca el "perseverante alarde de esfuerzo, entrega profesional y abnegada dedicación de todos y cada uno de los funcionarios" de los distintos grupos y equipos de la Policía Nacional que han intervenido en el caso, incluidos los que trabajan en los laboratorios y los que llegaron desde Madrid.
"Existe una buena constancia de ese ingente trabajo policial, y por más que su resultado no se haya visto recompensado con la localización del cuerpo de la menor no deben dudar los familiares de la víctima de que se sigue y se seguirá firme y constante en pos de ese objetivo bajo la supervisión y control judicial", añade el juez.
Descartan varios restos hallados el lunes en el río
El auto dictado ayer por el magistrado Francisco de Asís Molina hace referencia a una serie de restos localizados en el río Guadalquivir este mismo lunes por los buzos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional, y que son una "buena prueba" de que la búsqueda del cuerpo de Marta nunca ha cesado.
En concreto, los buzos localizaron una serie de huesos en un brazo del río, de cuyo análisis se está encargando el Servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal por orden del juzgado. Sin embargo, los primeros estudios realizados a los restos óseos han desvelado que "son de procedencia animal", según fuentes judiciales.
Además, los buzos han encontrado dos trozos de tela pertenecientes a dos prendas distintas que está analizando la Brigada de Policía Científica, aunque según ha podido saber este periódico en un principio se ha descartado que pertenezcan a Marta porque no coinciden con la ropa que la joven llevaba puesta la tarde que desapareció.
La localización de estos restos demuestra que la Policía sigue manteniendo la búsqueda en el río, que siempre ha sido la versión a la que le dan más credibilidad.
La obra la hizo Medio Ambiente
Una de las pesquisas que tendrá que realizar la Policía es conocer exactamente en qué fecha se abrió y cerró la zanja en la que se soterró la tubería. El Ayuntamiento de Camas ya explicó ayer a este periódico que está “a disposición de la Justicia”, aunque aclaró que esa obra no fue gestionada por ellos, sino por la Delegación Provincial de Medio Ambiente que, de ser así, tendrá que relatar a la Policía si la noche del 24 de enero la zanja estaba abierta. De ser así, las máquinas volverían al descampado tras la casa de la ex novia de Miguel Carcaño.
