El ministro de Educación, José Ignacio Wert.
El titular del juzgado de instrucción número 8 de Sevilla ha puesto en libertad con cargos al secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, que había sido detenido por orden judicial, al no haber comparecido ante el juez para que explicara su participación en una concentración en una finca de frutales de La Rinconada (Sevilla), registrada en 2008. Según ha indicado a Europa Press el propio Cañamero, en su comparecencia ante el juez instructor, Cañamero se ha acogido a su derecho constitucional de no declarar y se ha negado a declarar ante la autoridad judicial.
Este lunes, la Guardia Civil había detenido en El Coronil (Sevilla) a Cañamero por orden judicial, después de que el juzgado de instrucción número ocho de Sevilla dictara dicha orden para que compareciera con el fin de explicar su participación en la movilización celebrada en noviembre de 2008 en la finca 'La Jarilla' de La Rinconada.
Precisamente en mayo de este año el Juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla ordenó la búsqueda, detención y personación del secretario general del SAT, Diego Cañamero, por no comparecer hasta en cuatro ocasiones en el Juzgado tras ser requerido para que explicara su participación en una concentración en una finca de La Rinconada.
En el escrito, el Juzgado instructor ordenaba con fecha 20 de abril de 2012 la búsqueda y detención del secretario general del SAT "por incomparecencia a los llamamientos efectuados por este Juzgado los días" 3 y 12 de febrero de 2012, así como 14 y 24 de marzo.
En este sentido, Cañamero ha recordado en varias ocasiones a Europa Press "la negación de los miembros del SAT a asistir a los llamamientos que reiteradamente hacen los juzgados como protesta por la fuerte represión que sufren los militantes de este sindicato".
Cañamero se declaró en varias ocasiones "insumiso judicial" y por ese motivo no ha acudido al Juzgado a declarar por este y otros hechos.
En la finca 'La Jarilla', los miembros del SAT se concentraron en la finca y paralizaron su funcionamiento durante varios días después de que fuera despedida una cuadrilla de trabajadores afiliados al sindicato.
