Cultura

El Juli corta tres orejas y abre la Puerta del Príncipe

El Juli acaba de abrir la Puerta del Príncipe de la Maestranza tras cortar tres orejas a dos toros de Garcigrande en una tarde lluviosa pero repleta de toreria. El madrileño pone la Feria bocabajo.

el 29 abr 2011 / 18:34 h.

El Juli sale a hombros por la Puerta del Principe. (Julio Muñoz/Efe)

El Juli ha abierto la Puerta del Príncipe en una tarde cumbre de técnica, poder y capacidad en la que sacó el máximo provecho y se impuso a un lote muy distinto: noble el primero al que desorejó y manso el segundo con el que porfió para cortarle otra oreja, informa Mundotoro . El resto de la corrida transcurrió en tono deslucido por el escaso juego de los animales de Garcigrande. Detalles técnicos de Ponce y Cayetano sin eco.

En su primero respondió Juli a un suave quite de Cayetano con otro muy poderoso a la verónica rematado de una media arrebatada. Su faena de muleta aunó capacidad para no dejar irse al toro y encelarle y estética, con tandas por abajo apretando progresivamente más al de Garcigrande. El animal le arrolló dos veces por el izquierdo pero aun así Julián le consiguió hilar una gran tanda de naturales. Mató de estocada arriba y trasera y cortó dos orejas.

Otra consiguió del quinto, más feo y justo de trapío. Lo volvió a entender a la perfección, pues el animal tendía a rajarse. Contra esto Juli le dio siempre los adentros en los cuartos traseros al toro, situándose él por fuera. Lo enganchó adelante, prolongando su embestida. Cuando el animal hacía por irse, El Juli cortaba las tandas. Lo probó por el izquierdo y buscó las vueltas finales. Tras pinchazo, estocada y Puerta del Príncipe con un corte fuerte en la mano izquierda que le hizo pasar a la enfermería tras pasear el trofeo. A los pocos minutos salió de nuevo al ruedo y posteriormente fue izado en hombros.

El primero, justo de presencia salió suelto y manseó en varas. En manos de Enrique Ponce aparentó suavidad y en la muleta el valenciano planteó una faena de estrategia llevándole siempre a igual distancia y altura. Mediada la labor le ligó más, atacándole, pero sin poderle bajar la mano. Mató mal y fue silenciado. Bonito de hechuras fue el cuarto, que salió haciendo cosas de bravo, pero que en banderillas esperó y cortó para los adentros. Ponce le probó en varios terrenos pero aunque el público le pidió algo más, el toro nunca rompió y no dio opciones.

El tercero, bien hecho, tuvo tanta nobleza como falta de raza. Cayetano, dejó un primer tramo de faena asentado y limpio por la derecha, sumado a un cambio de mano. Acompañó bien sus embestidas, pero con la mano izquierda parte del público le pidió mayor apretura. Desde ahí la faena y el toro bajaron. Mató de estocada de gran efecto y fue silenciado. El sexto, feo por delante, tuvo poca emoción. Cayetano inició faena a dos manos y al igual que anteriormente templó de salida pero su labor fue decayendo a la par que lo hizo el animal.

 

 

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