Por Álvaro Rodríguez del Moral El acto estuvo marcado por las ausencias. Una indisposición de última hora dejó en casa a José Luis García Palacios, alma y motor de estos premios que llevan el nombre del decano de los matadores de toros, el gran maestro sevillano Pepe Luis Vázquez. Y se esperaba con ilusión a Julián López El Juli después de su tremendo triunfo del pasado domingo. Guillermo García-Palacios, en calidad de presidente de la denominación de origen Jamón de Huelva, lamentó esa ausencia que también se repitió en el caso de Esperanza Aguirre, galardonada por su apoyo a la Fiesta, que acababa de viajar al extranjero después de pasar por Sevilla en un intenso fin de semana de amistad y toros.
No importó. El poder de convocatoria de la Caja Rural tapó todo y las palabras del alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, sirvieron para renovar el decidido apoyo del Ayuntamiento hispalense a una de sus fiestas mayores: la de los toros. Zoido señaló que cuando hay colectivos que se empeñan tozudamente en atacar la Tauromaquia con argumentos de falso ecologismo el Consistorio de la capital de Andalucía no va a dejar de dar pasos firmes y decididos a favor de la fiesta en estos momentos turbulentos. En ese mismo sentido, el alcalde recordó que tenemos la obligación de proteger este patrimonio que enseña la identidad de nuestra cultura y tenemos que hacerlo sin complejos. Juan Ignacio Zoido fue más allá y pidió a los sevillanos que vayan a los toros y lo hagan con la cabeza bien alta para disfrutar de nuestra plaza, de lo que nos une y lo que nos gusta; ésa será la mejor señal para demostrar que la Fiesta de los Toros está muy viva en Sevilla.
Curiosamente, el premio instituido por la Caja Rural del Sur viene a premiar las mejores actuaciones de los matadores de toros en las plazas de Sevilla, Jerez, El Puerto de Santa María, Málaga y Huelva. Pero el caso es que El Juli no estuvo presente el pasado año en la plaza de la Maestranza por razones de política taurina y desavenencias con la empresa Pagés que ya son archisabidas aunque sí firmó trasteos destacados en ruedos como Huelva, Jerez y Málaga. ¿Pesó en su ánimo esa circunstancia? El año que viene, si vuelve a ser ganador, lo sabremos.
Sí recogió su premio el ganadero Álvaro Domecq Romero, propetario de la vacada de Torrestrella, que el pasado año lidió uno de los encierros más notables de la Feria de Abril. El veterano rejoneador se pudo llevar para Jerez la escultura de Nacho Martín y ese jamón Summum de la denominación de Huelva que acompaña siempre los trofeos de la Caja Rural después de cantar la internacionalidad del toreo desde Lima o Barcelona hasta esas plazas de carros presididas siempre por la bandera de España.
El mismo acto sirvió para presentar el libro Maestranza, un clásico de los previos de la Feria de Abril que coordina el informador taurino Carlos Crivell. La publicación, que alcanza ya quince ediciones, nació para recopilar las principales crónicas periodísticas de los festejos celebrados en las plazas objeto del premio. Crivell también se refirió a las cumbres borrascosas que cruza el toreo apoyándose en el recentísimo triunfo del ausente Juli: Cuando la fiesta es verdad nunca puede morir. Si las cosas salen como el domingo, no hay mejor defensa para el toreo que el propio toreo. Amén.
