El diestro madrileño Julián López El Juli evoluciona favorablemente de la grave cornada que sufrió ayer en el festejo estrella de la semana de farolillos. Después de pasar la primera noche ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Quirón-Sagrado Corazón de Sevilla, podría pasar a planta a lo largo de la mañana de hoy para proseguir su recuperación, que se estima en dos o tres semanas para poder volver a los ruedos. Según el parte emitido por la clínica y después de ser examinado por el cirujano jefe de la plaza de la Maestranza, el doctor Octavio Mulet, el torero se encuentra estable, con buena evolución de la herida quirúrgica y con exploración vascular satisfactoria. El Juli resultó cogido por el primer toro de la corrida de ayer, un ejemplar manso y reservón marcado con el hierro de Toros de Cortés que le propinó un cornada certera y seca en el muslo derecho y un fuerte golpe en la cabeza. Fue en el inicio de la faena de muleta por lo que el festejo quedó en un mano a mano improvisado entre José María Manzanares y Antonio Nazaré, que cortaron una y dos orejas respectivamente. El Juli era una de las bases indiscutibles de la Feria de Abril de 2013. Además de la enorme expectación que había creado el festejo de ayer, el torero madrileño tenía previsto actuar el próximo domingo en la tradicional corrida de Miura que cierra el ciclo en los últimos años. Su puesto lo ocupará el torero sevillano Manuel Escribano, que hará el paseíllo junto a Rafaelillo y Javier Castaño según ha confirmado oficialmente la empresa Pagés. Según el parte emitido después de ser operado en la enfermería de la plaza, el diestro madrileño presentaba una herida por asta de toro en cara interna, tercio inferior de la pierna derecha con una trayectoria ascendente de quince centímetros que afecta al músculo vasto interno y alcanza el paquete vascular femoral, provocando herida de vena femoral. El pronóstico era grave.