El diestro madrileño Julián López El Juli sigue evolucionando favorablemente de la grave cornada que sufrió en la corrida del Viernes de Farolillos de la Feria de Abril aunque aún se desconoce cuando recibirá el alta en la clínica Quirón-Sagrado Corazón de Sevilla y, mucho menos, la fecha de su vuelta a los ruedos.
El doctor Mulet, que hace sólo dos días aventuraba que el torero madrileño aún estaría ingresado una semana más, ha emitido un nuevo parte en el que se detalla la evolución del herido precisando que la evolución clínica en las últimas 48 horas ha continuado presentando mejoría en el estado postquirúrgico de la herida, tanto en la exploración clínica como en la resonancia magnética practicada en el día de ayer. El cirujano jefe de la plaza de la Maestranza, que ha procedido a retirar hoy los drenajes de la herida, sí ha reconocido que el matador ha presentado picos febriles en últimas 48 horas aunque las pruebas posteriores han descartado la presencia de cualquier foco infeccioso.
El Juli resultó cogido por el primer toro de la corrida del pasado 19 de abril, un ejemplar manso y reservón marcado con el hierro de Toros de Cortés que le propinó un cornada seca en el muslo derecho que le produjo severos destrozos musculares y dañó la vena femoral. El percance, que fue calificado como grave, le impidió cumplir su tercer compromiso en la Feria de Abril, anunciado con la ganadería de Miura. El torero, que fue operado de urgencia en la enfermería de la plpaza de toros, aún tuvo que afrontar una segunda intervención quirúrgica en la noche del pasado sábado para detener un inesperado sangrado de origen muscular que pudo ser controlado.
