El Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla ha denegado la petición realizada por la abogada de una de las dos jóvenes que fueron atropelladas mortalmente el pasado día 4 abril en el Paseo Colón de la capital hispalense al objeto de que tomara declaración nuevamente al copiloto del turismo, un hijo del presidente del Sevilla Fútbol Club, José María del Nido.
En este sentido, fuentes del caso informaron a Europa Press de que el juez instructor ha denegado la petición realizada a este efecto por la letrada de Patricia Alfaro, de 26 años de edad y natural de Madrid, ya que considera que esta nueva declaración "no es necesaria", pues además el hijo del presidente del Sevilla, Adrián del Nido, ya declaró cuando tuvo lugar el siniestro ante el propio Juzgado de Instrucción número 9.
Las mismas fuentes recordaron que el objetivo de esta petición era aclarar las "dudas" surgidas tras la declaración prestada el pasado día 6 de mayo por el conductor del turismo, Fernando V.C., quien se encuentra en prisión provisional imputado por dos presuntos delitos de homicidio por imprudencia, así como un supuesto delito contra la seguridad del tráfico con resultado de muerte.
De igual modo, fuentes del caso consultadas por Europa Press indicaron que el Juzgado ya ha dado por personados como acusación articular a dos hermanos de Patricia Alfaro -que se encuentran "gravemente" afectados por los hechos acaecidos y por la muerte de su hermana-, y a la cuñada de la propia Patricia, Eleonora, que en el momento de los hechos acompañaba a las dos víctimas, aunque resultó finalmente ilesa.
Conviene recordar que los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado día 4 de abril, cuando un turismo, en concreto un Renault Clío, atropelló mortalmente en el Paseo Colón de la capital hispalense a Patricia Alfaro, de 26 años de edad y natural de Madrid, y a Almudena González, de 30 años y vecina de Mairena del Aljarafe.
No obstante, en la última declaración prestada por el principal imputado, éste defendió que el semáforo estaba en verde para los vehículos y que la colisión se produjo pasados "diez o veinte metros del paso de peatones", alegando que frenó "voluntariamente" a los 200 metros de la colisión y que, por tanto, no pretendía huir ni fue interceptado por ningún taxista, aunque al bajarse de su coche sí vio a uno que le comentó que "las chicas habían cruzado con su semáforo en rojo y que no tenía culpa de lo sucedido".
IGNORABA QUE TUVIERA EL CARNE DE CONDUCIR RETIRADO
De este modo, el imputado, que dijo viajar a una velocidad de 60 kilómetros por hora, indicó al juez que, una vez que sintió el impacto, paró "voluntariamente" su vehículo, un Renault Clío, en la parte derecha de la calzada, donde, tras poner el punto muerto y echar el freno de mano, se bajó para ver lo que había ocurrido.
El imputado, que negó haber consumido sustancias estupefacientes, relató en su declaración que cogió el vehículo "sin el permiso" de su madre, que es la propietaria del mismo y a la que le quitó las llaves del bolso, y, sobre el permiso de conducir, dijo ignorar que lo tenía retirado, pues únicamente se le había notificado el inicio del expediente pero no su resolución, que fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
