Educación restringirá los enlaces que aparecen en los libros de texto digitales gratuitos: el alumno no encontrará ningún link que le remita a una página de pago (aunque esté relacionada con la asignatura), a enlaces de publicidad o a contenidos no aprobados por la Junta. "No se nos van a llenar los textos digitales de banner y correo basura", sentenció ayer el consejero Francisco Álvarez de la Chica.
Así consta en el nuevo decreto que regula el depósito, registro y supervisión de libros de texto, aprobado ayer en Consejo de Gobierno. La norma anterior data del año 2000, y ahora se ha actualizado para incluir los programas de nuevas tecnologías y el uso de libros digitales, que el pasado curso usaron de forma experimental 82 centros. En el registro de libros de texto de Andalucía aparecen 5.200 inscritos. La nueva habilitación telemática permitirá incluir los formatos digitales, aunque las editoriales están obligadas a adaptar su contenido al software libre que usa la Junta y ejecutar el "cierre a licencias de terceros". Es decir, no podrán incluir material escolar anexo al libro gratuito. Educación quiere ir implantando poco a poco el libro digital. El año que viene podrán incorporarse todos los alumnos de 1o de ESO si lo solicitan sus profesores.
En España, la implantación es inferior al resto de países (no supera un tercio del sector). En parte por el impacto del IVA en el producto, que es de un 18% frente al 4% en formato papel. Las editoriales admiten que el libro de texto digital les supondría un ahorro del 30% en costes (si el IVA fuera el mismo). La Junta usa tres vías para insertar el formato electrónico en la escuela: con alojamiento del servidor en el centro escolar; inserto en un puerto USB o la nube, es decir, una carpeta común pero con acceso controlado en internet, que es "el más incipiente y de mayor recorrido".
