En junio de 1949, la draga Guadalquivir fue el primer barco que la cruzó. Hoy, más de sesenta años después, la antigua esclusa es ya una parte más de la historia del Puerto de Sevilla, cuyo desuso ha dejado al descubierto el libro de visitas de los millones de buques que han cruzado sus muros para atracar en la capital hispalense.
Hay mensajes para todos los gustos y épocas. Desde el más apasionado que ya no necesita ni traducción ("I love you. Vicente y Maribel"), a los más futboleros. En este punto, los muros de la esclusa son una suerte de álbum de la liga que se entrega cada comienzo de temporada y que hace las delicias de los más pequeños, y no tan pequeños.
En este punto, y con el riesgo que eso conlleva en una ciudad como ésta, los aficionados béticos ganan por goleada. Jalean al equipo de sus amores y dejan constancia de los mejores momentos protagonizados por el club. "Real Betis. ¡Campeón de Copa 2005!".
Fuera de las fronteras hispalenses, el otro club que más huella ha dejado en las paredes de la antigua esclusa es el Barcelona. Para él hay todo tipo de elogios, sobre todo, para el conocido como dream team, el equipo dirigido por Johan Cruyff que ganó las ligas desde 1991 a 1994. Más modestos pero con seguidores igual de apasionados que los barcelonistas están los aficionados del Deportivo. Lo más aclamado es, evidentemente, lo relacionado con el pasado más glorioso del Dépor, el súper Dépor de las ligas 93/94 y 94/95.
La esclusa se había quedado pequeña, alegan en el Puerto para justificar la construcción, y reciente estreno, de la nueva. Los 24 metros de manga y los 250 de eslora no eran suficientes para que a Sevilla llegasen los barcos más grandes. Los muros de la esclusa que ahora se abandona -y cuyo futuro está por definir- están llenos de arañazos y desconchones. Marcas de la explotación a la que se ha visto sometida esta infraestructuras, cuya misión no es sólo económica. Gracias a la esclusa, Sevilla se ha visto protegida de inundaciones.
En la margen derecha de la esclusa se repiten de forman recurrente nombres como Ordisi, La jefa o Plis Play. ¿Los nombres de los barcos más habituales en el Puerto? Un policía de la Autoridad Portuaria se presta raudo a resolver el entuerto. "Se trata de los nombres de los yates que atracaban en Sevilla cuando llegaba la Feria". Por contra, en la margen izquierda es imposible leer los mensajes. Sólo los que han cruzado al otro lado de la esclusa han tenido acceso a la intimidad de muchos marineros extranjeros que, en sus lenguas, dejaron testimonio de amor, de la añoranza del hogar...
Este reportaje se hizo el pasado 27 de diciembre. Ese día pasó uno de los últimos barcos de cereales que entrarán en Sevilla por la antigua esclusa (momento que recoge la fotografía principal que ilustra esta información). Ni siquiera se puso en marcha todo el operativo necesario para pasar la esclusa (esclusada es el término técnico). El Karim se adentró en las instalaciones portuarias lentamente. Los que asistieron a ese momento sabían que pasará al álbum de fotos del Puerto, como lo hizo el Ciudad de Alicante en 1949, cuando estrenó la puerta fluvial de entrada a la ciudad. Ese álbum está repleto de recuerdos. La esclusa fue la culminación de un ambicioso plan de modernización. La adjudicación se publicó el 4 de agosto de 1929. Una vez comenzadas las obras se produjeron varias paradas a consecuencia de huelgas y retrasos en la recepción de materiales, hasta llegar a 1936 sin que las obras hubieran acabado. En junio de 1949 se realizó un viaje en barco hasta Coria, a bordo de la draga Guadalquivir, pasando ya por la esclusa. Las obras se recepcionaron el 4 de diciembre de 1951.
