El líder del PP-A duda de la calidad de los medicamentos incluidos en la subasta de la Junta

Salud censura "la irresponsabilidad" de Moreno Bonilla al "crear alarma con temas" sanitarios.

el 12 sep 2014 / 21:28 h.

El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, durante su reunión con el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos. / Raúl Caro (EFE) El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, durante su reunión con el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos. / Raúl Caro (EFE) El presidente del Partido Popular andaluz, Juan Manuel Moreno, mostró este viernes sus dudas sobre la subastas de medicamentos que viene realizando la Junta de Andalucía. Moreno, que acudió a una reunión con el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, aseguró que a pesar de que «respeta» la decisión judicial por la que se ha rechazado la solicitud del Gobierno español de suspender cautelarmente la cuarta selección pública de medicamentos, considera que se trata de «un error» al entender que es un sistema que «no genera garantías suficientes» desde el punto de vista de la calidad de los fármacos.   «El conjunto de los farmacéuticos y los usuarios aseguran que no es el sistema más positivo», argumentó el líder popular, «tenemos una puja donde se está favoreciendo a empresas que residen en la India. Desconozco el control de la calidad que se hace de esos fármacos». Para Moreno este modelo, que se comprometió a cambiar de llegar a la Presidencia, «es muy economicista pero no el adecuado en relación a la calidad que tenemos que dispensar a los andaluces». Además, recordó que se está «dejando de apostar por la investigación en Andalucía».   En este sentido, la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, denunció la «irresponsabilidad y falta de rigor» de Moreno con estas declaraciones y le acusó de «generar alarma» con asuntos relacionados con la salud. Sánchez Rubio señaló en una nota que la selección pública de medicamentos impulsada por la Junta «cuenta con todas las garantías de calidad» y criticó que el líder popular lo «ponga en duda».   Para la consejera, estas declaraciones demuestraron «el total desconocimiento» de Moreno sobre la gestión pública de las políticas farmacéuticas, lo que «sorprende más viniendo de un exsecretario de Estado del Ministerio de Sanidad, que debería conocer que todos los medicamentos que se prescriben están autorizados por la Agencia Española del Medicamento y cuentan con todas las garantías».   Sánchez Rubio lamentó que Moreno y el PP «se sitúen junto a la industria farmacéutica frente a los intereses de la ciudadanía» con el objetivo de «ganar notoriedad a base de generar alarma social».   A pesar del desacuerdo en cuanto al modelo de subasta de medicamentos que sigue la Junta de Andalucía, el líder del PP andaluz cree que «hay posibilidades de encuentros en materia de Sanidad a los que querría llegar antes de cerrar las cuentas de la Comunidad para 2015». «Se trata de cuatro o cinco puntos esenciales que garanticen el futuro de nuestro modelo de salud pública», aseguró.   PRIORIZAR EL GASTO   El líder popular quiere trazar junto con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, «un nuevo marco de prioridades en el gasto». «Un modelo de salud que sea equilibrado y sostenible y sobre todo que esté al servicio de los 8.300.000 de andaluces». Para Moreno, dentro del presupuesto hay «mucho gasto superfluo». «Se trata de gastar mejor y hacer una planificación. Quizá no hace falta dedicar 150.000 millones a la administración periférica», dijo.   El popular realizó, además, un «diagnóstico» de la sanidad andaluza. Lamentó el «grave retroceso» en los derechos de los trabajadores porque, según afirmó, el personal del SAS está «entre los grandes perjudicados de los recortes de la Junta». Según apuntó, se han perdido 3.242 puestos de trabajo fijo en la sanidad andaluza en el último año.   Moreno denunció los «nombramientos irregulares» de cargos intermedios y reclamó una orden que los regule: «No se trata de cuestionar la capacidad de los profesionales pero sí su forma de elección».   Asimismo, recordó que, desde 2009, se ha visto reducido el presupuesto en 3.500 millones de euros si se tiene en cuenta lo que se ha suprimido y lo que no se ha ejecutado. Apuntó, además, el «déficit en infraestructuras», con un 78% menos en inversión desde 2011; el dinero que se «adeuda» a los proveedores –800 millones a los tres principales– «y el sector asegura que hay facturas en los cajones no contabilizadas»; que hay 95.252 enfermos en lista de espera, «5.000 más que el año pasado» y que Andalucía es «la última» comunidad de España en gasto por habitante, con 980 euros frente a la media de 1.205.

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