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El llanto trianero que viste de negro el barrio Voluntad

el 15 sep 2009 / 01:46 h.

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"Triana también sabe llorar", no se cansaban de repetir los vecinos del barrio Voluntad a las puertas de la parroquia del Buen Aire. Con unos embajadores de este calibre no se necesita programa de mano. "Así es Triana en Semana Santa, El Rocío, la Velá y... hasta en el Viernes de Dolores". Los vecinos del Cristo de Pasión y Muerte se revistieron ayer del espíritu de las cofradías de negro.

Y es que el viejo arrabal, el de la alegría desbordada y las exhibiciones costaleras vivió anoche su cara más sobria. El soberbio crucificado de Navarro Arteaga se echaba a la calle. De nuevo obró el milagro mecánico que permite a la imagen salvar las pequeñas dimensiones de la puerta. Recostado sobre el monte de rosas rojas, cardos y antirrinos el Cristo se izó ante los ojos de los fieles.

Sobre los pies y con las llamás muy cortas el paso fue ganando terreno en su caminar hasta la catedral trianera: la parroquia de Santa Ana. Hasta allí dirigieron sus pasos el centenar de hermanos que, vistiendo traje oscuro, lo acompañaron con cirios. Sobriedad en su discurrir. Su estación volvió a ser ejemplar. A la ida, el cortejo modificó levemente su itinerario.

Así, de San Jacinto a la calle Evangelista tomó por la calle Justino Matute y no por Conde de Bustillo como era tradicional. Ello no evitó que los residentes de esta calle se encontraran con Él para ofrecerles su ya tradicionales ramos de flores entremezclados con alguna que otra petición.

En su recorrido, la agrupación parroquial visitó la capilla del Rocío en la calle Evangelista, Santa Ana, la de la Estrella, en San Jacinto; y la de la Esperanza de Triana. Las paradas dejaron ver a las imágenes de estas dos últimas cofradías en sus pasos.

De vuelta a casa, al filo de la una de la madrugada, en el interior del templo le esperaba la Virgen del Desconsuelo, obra también de Arteaga. "Será el último año que se quede en casa. Para el próximo saldrá bajo palio. Ya veréis", confesaba emocionado el presidente, José María Vázquez.

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