Cultura

El Lluire lleva a escena la obra póstuma de Bolaño

El Teatro Central acogerá los días 8 y 9 de febrero (21 horas. Sala A) una de las propuestas teatrales más arriesgadas y "titánicas" de los últimos tiempos. En 2666, el director Álex Rigola lleva al teatro el espíritu de las más de 1100 páginas de la última novela del escritor chileno Roberto Bolaño.

el 14 sep 2009 / 23:42 h.

El Teatro Central acogerá los días 8 y 9 de febrero (21 horas. Sala A) una de las propuestas teatrales más arriesgadas y "titánicas" de los últimos tiempos. En 2666, el director Álex Rigola lleva al teatro el espíritu de las más de 1100 páginas de la última novela del escritor chileno Roberto Bolaño.

Tras propuestas tan arriesgadas como Ricardo III o Santa Juana de los mataderos, Teatre Lluire afronta el reto de trasladar a escena la mastodóntica obra de Bolaño 2666. Cinco horas de teatro en el que Álex Rigola, director de la función, propone al espectador toda una aventura escénica dividida en cuatro partes respetando la estructura fundamental del texto literario.

El montaje gira en torno a dos grandes temas: Las relaciones de cuatro críticos fascinados por la figura de un misterioso escritor alemán y la investigación de unos asesinatos en Santa Teresa (Ciudad Juárez). Según Rigola "2666 es una novela río, una obra que se abre como las ramas de un árbol en la que el desplazamiento de personajes y épocas es constante. Por eso, a la hora de adaptarla hemos creado cuatro propuestas escénicas, aunque en la última todo cobra sentido único".

Para la puesta en escena, Rigola confía una vez más en el elenco de actores habituales entre los que destacan, por su presencia en el escenario, Julio Manrique, Joan Carreras y Chantal Aimée. En total once intérpretes que se reparten en los más de 40 personajes que aparecen en esta adaptación.

Gracias a ellos, y al "homenaje que realizan a la esencia de la novela", el espectador irá inmiscuyéndose en las cuatro partes de la obra. Fragmentos en los que se utilizan recursos narrativos, visuales y escenográficos muy diferentes: "Al principio el espectador se encontrará con una conferencia de cuatro expertos en literatura, en otra parte de la función, por ejemplo, se recreará el desierto de Ciudad Juárez", asegura Rigola. El dramaturgo afirma que la creación de 2666 ha sido un proceso lento y traumático: "Es imposible ser totalmente fiel al texto de Bolaño y cada corte, cada decisión era un trauma, ya que anulábamos grandes frases que daban más sentido, si cabe, a la obra". Rigola señala que su obsesión era que la novela hablara en toda su complejidad, "en su condición fragmentaria y en su inabarcable ambición de indagar en la crueldad de la sociedad en la que vivimos".

Tras triunfar el año pasado el en Barcelona consiguiendo los premios de la crítica, Mejor escenografía y Mejor dramaturgia del Festival Grec, 2666 se representará durante este mes en Sevilla, Granada y Málaga.

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