"Un artista hoy día no puede ser local, tiene que ser internacional". Es la conclusión a la que llegó ayer Enrique Valdivieso durante su ponencia dentro de un curso que analiza el proceso de modernización de la pintura española gracias a la influencia de las vanguardias.
Entre 1890 y 1920 la pintura se modernizó en España tras la llegada de las primeras vanguardias históricas desde el impresionismo. Bajo el título Picasso azul y rosa, el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, Enrique Valdivieso, analizó en una ponencia la importancia de uno de los protagonistas de este proceso de modernización plástica.
El artista malagueño simboliza para el profesor la importancia de la universalización del arte. Pablo Ruiz Picasso "durante su etapa de juventud muestra cómo un pintor tuvo que irse a París, porque ni Madrid ni Barcelona tenían suficiente capacidad para poder asimilar las vanguardias", aseguró Valdivieso.
Aunque hoy no hace falta ir a tal extremo "hay que salir para ver lo que se hace, pero aún más importante, hay que salir para ver lo que se siente, lo que se piensa en otros lugares", expuso Valdivieso. Picasso fue ejemplo de esta urgencia y entre 1900 y 1905 vivió a caballo entre el simbolismo francés de París y el modernismo de Barcelona.
El historiador de arte defiende que si Picasso no hubiera salido de España "jamás habría inventado el cubismo. Aquí le hubieran tirado piedras pero allí significó el nacimiento de la pintura contemporánea", aseveró.
Del otro extremo se ocupó Valdivieso en la segunda ponencia de la mañana, titulada Julio Romero de Torres y el regionalismo andaluz y que sirvió de muestra de la universalización del arte. "Romero de Torres es todo lo contrario a Picasso y basó su arte en crear tópicos pictóricos. Mostró los celos, la muerte y todo lo que el amor produce a través de la figura femenina y, como gran intérprete de la copla y el teatro de su tierra, mostró las dos formas de entender la vida en dos vertientes: virtud y santidad o pecado y vicio", explicó Valdivieso".
Unos conceptos globalizados y que, como la pintura de Picasso, es evidencia de que el arte "debe ser universal, un cuadro debe verse en todas partes y tener un lenguaje universal", añadió el profesor y remató: "En pintura, el localismo no tiene importancia".
Diversidad cultural. Además de en la pintura, la programación de los cursos de verano de Osuna centró su atención en el mundo de la música con una conferencia a cargo del periodista Blas Fernández titulada Rock y pop: fusión e identidad cultural. Durante su intervención, el ponente aportó datos sobre la evolución de la música del siglo XX, deudora de la fusión de estilos así como de la mezcla de diferentes culturas.
