Si el reto era conciliar cierto aire de teatro de autor con estrategia comercial (si por esto se entiende el gancho de rostros mediáticos que acercan al público a la taquilla), al Teatro Lope de Vega le ha salido un primer semestre de 2010 bordado. A saber, no falta (casi) ninguno de los grandes nombres propios que han escrito el teatro nacional para gran público en las últimas décadas: José María Pou, Concha Velasco -el uno dirigiendo a la otra-, Albert Boadella, Josep María Flotats, Silvia Marsó, Carlos Hipólito, Vicky Peña -flamante Premio Nacional de Teatro- y Lola Greco -Nacional de Danza-. No se puede obviar tampoco una pequeña dosis de riesgo, en atención a paladares con más exigencias -a lo que puede responder el concierto de Dominique A, el Bukowski Project de la siempre sorprendete Ute Lemper y, si apuramos, la reposición del delicioso Sueño de una noche de verano de Helena Pimenta-; y una atención obligada a la escena local, con dos grandes representantes, como son las compañías sevillanas Teatro del Velador y Atalaya, único Premio Nacional de Teatro que ha viajado hasta la capital hispalense, que va a estrenar una versión del clásico de Shakespeare Ricardo III.
En total, serán 28 los espectáculos contratados de enero a junio de 2010 por el Teatro Lope de Vega de Sevilla, en los que se podrá disfrutar de "música, danza, artistas internacionales, clásicos, nuevas tendencias y ocho estrenos nacionales", según aseguró ayer en la presentación de la temporada la delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño. Asimismo, tendrá un "importante lugar en esta programación, por expreso deseo del director del teatro, Antonio Álamo y del Ayuntamiento de Sevilla", dijo Montaño, el III Festival Internacional de Escena Mobile (del 11 al 14 de marzo), creado para que "dar cabida al mundo de la discapacidad".
Así las cosas, la temporada 2010 comenzará con "dos conciertos únicos". El primero de ellos, el 18 de enero, estará a cargo de Dominique A, uno de los "renovadores" de la música francesa actual, según calificación de Álamo, y el segundo, programado para el día siguiente, tendrá como protagonistas a un grupo de diez dibujantes de cómic que pintarán en directo sus pinturas mientras la banda de jazz interpreta su repertorio. Este Concierto en viñetas servirá también para clausurar el Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla.
Respecto al teatro, la temporada se abre con La vida por delante (del 21 al 24 de enero), en la que Concha Velasco, bajo la dirección de Pou, encarna a una vieja prostituta judía, superviviente de Auschwitz en "una de sus mejores interpretaciones de su carrera", afirmó también Álamo. Le sigue el clásico contemporáneo Casa de muñecas de Ibsen (del 4 al 7 de febrero), protagonizado por Silvia Marsó.
Els Joglars también volverá al Lope de Vega con el montaje 2036. El homenaje (del 11 al 21 de febrero), una aventura surrealista en la que Albert Boadella imagina a su compañía dentro de 25 años en un geriátrico; así como el actor Carlos Hipólito, que encabeza el reparto de Glengarry Glen Ross, del 25 al 27 de febrero.
Y por si un Premio Nacional era poco, el Lope cuenta también con Lola Greco -ganadora del galardón en el apartado de danza- en calidad de Fedra, versión flamenca del clásico que soporta la veteranísima dirección de Miguel Narros (5 y 6 de marzo). En esta línea se encuentra también Matemática de lo jondo, el estreno de la compañía de Charo Cala en el Lope de Vega (9 de marzo), dirigida por Alfonso Zurro, que completa la cuota local junto al Ricardo III de Atalaya (del 29 de abril al 9 de mayo) y Teatro del Velador y su Dröppo (del 13 al 16 de mayo).
Ésta es, a grandes rasgos, una programación que no pone su acento en nada, pero en el que la particularidad de cada espectador puede encontrar acomodo.
