El burlador de Sevilla, texto madre de los que posteriormente han contribuido a dar forma al mito de Don Juan, es "una obra apasionante, llena de riesgo". Y como tal la ha afrontado el director Emilio Hernández, que ha confiado el personaje al televisivo Fran Perea, el seductor más joven que hayan dado las tablas españolas.
Asegura Emilio Hernández, que regresa a Sevilla tras su paso como director del Centro Andaluz de Teatro (CAT), que "en estos tiempos que vivimos no cabe una lectura más suave de este clásico", así que la versión de El Burlador de Sevilla de Tirso de Molina que se estrena esta noche (21.00 horas) en el Teatro Lope de Vega de Sevilla es "la relectura más envenenada, si cabe, que se haya podido hacer" del original del XVII, explicó el director de escena.
En este espectáculo -que es fruto de la colaboración de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales del Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Sevilla para el programa plurianual Mitos de Sevilla, dedicado de 2007 a 2009 a la figura de Don Juan- el burlador encarna la "impunidad del poder masculino" en una sociedad "gobernada por una clase política caduca y corrupta como es la monarquía".
Sin embargo, quiso dejar claro también Hernández, las mujeres juegan un "papel específico" en su propuesta, que ya se anunciará en el mismo prólogo con el que dará comienzo la acción -y que ha sido escrito por el propio Hernández-, a través del cual las cuatro actrices que encarnan a las mujeres de Don Juan dan su punto de vista sobre el mito y sostienen el montaje. "Es una versión que está firmada por mi, así que os arriesgais a cualquier cosa", bromeó Hernández.
Asimismo, el dramaturgo habló de una obra "muy fuerte y potente, de acción y riesgo permanente" en la que sus personajes "viven jugando con fuego y, como es lógico, finalmente se acaban quemando". "Hemos querido poner en escena a un Don Juan apasionante y lleno de fuerza, pues otras lecturas más suaves no se corresponden con la visión que tenemos hoy en día del machismo y de la clase política en la historia", destacó.
Y uno de los riesgos que Hernández ha asumido con mayor satisfacción es la elección del actor Fran Perea para interpretar al Burlador, un trabajo que lo convertirá para siempre en el Don Juan más joven de las tablas españolas. "Estoy muy agradecido, así ahora tan sólo estoy intentando devolver la jugada", explicó el actor, emocionado de llegar a Sevilla después de un mes y medio de gira por todo el país. "Aquí tiene mucho más sentido el texto. El Burlador habla de Sevilla, siente Sevilla....", explicó el actor ayer en rueda de prensa.
Perea quiso destacar también la austeridad de la escenografía, lo que ha supuesto, tanto para el director como para los actores, un "reto muy bonito", puesto que durante su actuación "no hay nada a lo que sujetarse más que la propia interpretación". Junto al protagonista conforman el plantel de actores y actrices Isabel Pintor, Lluvia Rojo, Marina San José, Ana Salazar, Manuel Tejada, el sevillano Juan Fernández, Enrique Arce y Jorge Roelas.
El presupuesto de la obra es de 360.000 euros, aportados al 50 % por el Ayuntamiento y por la Sociedad Española de Conmemoraciones Culturales, dependiente del Ministerio.
