El Juzgado de lo Penal número 3 de Sevilla ha absuelto a 'El Lute' de los delitos de malos tratos, amenazas y coacciones de los que le acusaba su ex esposa. El juez alude a las contradicciones en el testimonio de la mujer y su principal testigo y a los "interés espurios" de la denuncia.
Eleuterio Sánchez, El Lute, ha logrado esta vez la absolución de la Justicia, con la que se reencontró 27 años después a raíz de una denuncia de su ex esposa por supuestos malos tratos, amenazas y coacciones. Un juez le ha dado la razón a El Lute, que durante todo el proceso mantuvo su inocencia, asegurando que se trataba de "una denuncia falsa" y que respondía "a motivos económicos".
La sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Sevilla, estima que no está suficientemente probado que el acusado golpeara a su ex pareja el 16 de febrero de 2006 en el domicilio familiar de Tomares, ni tampoco las supuestas amenazas y coacciones proferidas días después, el 28 de febrero, en Punta Umbría. El juez únicamente considera probado que por esa fecha "la relación matrimonial se encontraba muy deteriorada, con mutuas imputaciones de infidelidad", a lo que añade "la mutua pretensión de liquidar los bienes que consideraban comunes".
En este sentido, recuerda que "el principio de presunción de inocencia impone a la acusación la carga de la prueba por encima de cualquier duda razonable" y explica que el mismo "no precisa de un comportamiento activo por parte de su titular".
Así, la sentencia destaca que el testimonio de la mujer como el del amigo que la acompañaba en Punta Umbría "no están ausentes de fines espurios, no son constantes en su contenido desde la elaboración del atestado y no están corroborados por datos objetivos".
Entre otros motivos, para el juez Francisco Guerrero resalta "llama poderosamente la atención que no se haya aportado parte alguno de asistencia médica" de los primeros hechos, pues la denunciante aseguró que había acudido al centro de salud de Tomares. Sin embargo, aludió "a varias versiones" para justificar el hecho de que dicho parte no se elaborara y se enviase al juzgado.
Además, la sentencia recoge que Carmen Cañavate "relata distintas agresiones y lugares dentro de la vivienda a medida que avanza el procedimiento, incluso cambia el día de la agresión". En cuanto a los segundos hechos, el texto indica que las versiones dadas por el único testigo, un amigo de la denunciante, "no es exactamente la misma", pues en principio dijo que "no oyó" que El Lute dijera a su ex "estás amenazada de muerte" y en el juicio dijo que sí. También cree que faltaron testigos fundamentales, como la hija, "que se encontraba en la vivienda durante los hechos denunciados".
"Espurios". Finalmente el juez concluye que estas declaraciones no son creíbles, pues se aprecian "móviles espurios". A su juicio, la denunciante y su ex marido "llevan tiempo en situación de crisis matrimonial, antes de estos hechos, y discuten por el reparto de los bienes, imputándose mutuas infidelidades".
La falta de pruebas de cargo suficientes hizo que la Fiscalía retirara en la última sesión del juicio los cargos por malos tratos, por los que pedía diez meses de prisión, y mantuvo el delito de amenazas, por el que solicitaba otros diez meses.
