El Hospital Macarena negó ayer "rotundamente" la denuncia pública que el día anterior hizo el Sindicato de Enfermería Satse por el cierre de un centenar de camas en plantas como Oncohematología, Cirugía Cardiovascular y Neurología, y el consiguiente efecto en Urgencias y Observación, con esperas de hasta 20 horas.
Según la gerencia del centro, tanto en el Macarena como en el Hospital de San Lázaro, con un ala reservada para ser ocupada cuando hay una gran afluencia de pacientes y que según Satse también está cerrada, "todas las alas de hospitalización se encuentran disponibles, existiendo además en muchas de ellas camas libres, debido a la escasa presión asistencial que a lo largo de este año se está produciendo".
Según el hospital, este año han pasado por Urgencias 23.222 usuarios, un 4,5% menos que en 2010, y existen camas libres incluso en Observación, una sala "para la hospitalización de pacientes que han de ser valorados clínicamente durante 24 o 48 horas" hasta darles de alta -algo que ocurre en el 90% de los casos- o ingresarlos en planta. Satse denunció que la madrugada del martes 13, unos 40 pacientes fueron llevados directamente de Urgencias a planta sin pasar por Observación por la saturación de Urgencias. El centro asegura que fueron 14 y por "criterio estrictamente facultativo".
Precisamente fue ese día cuando ingresó la hija de Antonio, que acudió con ella a Urgencias a las ocho de la tarde "y hasta las diez no la vio nadie". Le dijeron que el dolor en el abdomen era provocado por una infección pero "yo dije que no me iba hasta que le hicieran una ecografía y cuando se la hicieron vieron que era apendicitis. La operaron el miércoles y sigue en Observación porque no hay camas en planta", explicó ayer a las puertas de Urgencias. Sin embargo, Reyes llegó la noche del miércoles con su padre "que se asfixiaba y le había subido la tensión. Tuvimos suerte y esto estaba tranquilo, lo vieron en seguida y está en Observación".
Al mediodía de ayer acudió María de los Ángeles con su hermana con amenaza de aborto. "Hasta las dos no le han hecho un análisis de sangre", explicó. Médicos y enfermeras rehusaron opinar, aunque sí dijeron haber notado más afluencia de gente.