2010 no fue un buen año para el parqué. La desconfianza generada por la economía española y las continuas sombras sobre su solvencia hicieron que durante los últimos doce meses se vivieran momentos duros en la bolsa y que el selectivo español, el Íbex 35, arrojara pérdidas del 17,4% en el ejercicio. Aunque las más castigadas fueron las entidades financieras, esta situación afectó a la mayoría de las empresas presentes en el mercado continuo, entre ellas las cinco procedentes de Andalucía, que sumaron 655 millones en pérdidas.
Abengoa, que brilló durante 2009 al duplicar su valor en un año, no pudo mantener este ritmo de crecimiento. La compañía sevillana, líder en energías renovables, perdió un 18,67% en el parqué durante el pasado año, lo que hizo que su valor cayera en más de 381 millones de euros.
Y ello a pesar de que el grupo hispalense se ha erigido en un referente en energía verde. De hecho, durante el pasado año, cerró un contrato con el Gobierno de EEUU para construir la mayor planta solar del mundo en Arizona. Hasta
Barack Obama la puso como ejemplo por su saber hacer.
En cualquier caso, Abengoa fue, de las firmas andaluzas, la que tuvo un mejor comportamiento en el parqué y esta situación se debe en gran medida a que su actividad está en pleno auge. Así, la acción de Abengoa terminó 2010 a 18,38 euros, frente a los 22,6 de 2009.
La segunda que registró menos pérdidas fue Inmobiliaria del Sur. La firma de la familia Pumar perdió un 18,75% de su valor en la bolsa, lo que supuso algo más de 50 millones, y sus títulos cerraron 2010 a 13 euros, frente a los 16 del año anterior. Y eso que en 2009 ya cerró con un recorte notable, del 34,68%, aunque estas caídas continuadas se deben al ajuste que aún están padeciendo las empresas relacionadas con el ladrillo, una cuestión que le ha llevado en los últimos ejercicios a apostar por el alquiler de edificios.
Ezentis, la antigua Avánzit, tampoco se libró de las pérdidas bursátiles. La compañía tecnológica, que decidió en 2009 trasladar su sede social de Madrid a Sevilla a cambio de la entrada en su capital de la Junta, vio sus acciones descender un 37,53%, al pasar su capital social de los más de 231.706 millones de euros a los 144.736 millones. Su acción cerró finalmente en 0,456 euros.
Pero Sotogrande fue sin duda la que se dio un mayor batacazo en 2010. La filial gaditana de NH perdió durante el pasado ejercicio en 52,81% de su valor, y eso que ya en 2009 vivió un año duro, cuando cayó el 38,89%. En concreto, Sotogrande se depreció en el parqué 118 millones, 13 millones más que su valor a cierre de 2010, que se situó en los 105.544 millones.
Puleva Biotech se convierte en Biosearch
El pasado abril, la junta de accionistas de Puleva Biotech decidió cambiar el nombre de la firma por el de Biosearch, de acuerdo con el pacto firmado en enero de 2008 tras la compra de Exxentia. No le fue bien con la nueva denominación, ya que la firma perdió el 34% en la bolsa española, al caer su capitalización en casi 18,4 millones de euros. Al cierre del año, su acción cotizaba a 0,620 euros.
