No pudo ser. Las adversas condiciones meteorológicas impidieron ayer que la Virgen de Villaviciosa, de la hermandad del Santo Entierro, recorriera las calles más próximas a las feligresías de San Andrés y San Vicente en un histórico Rosario público convocado en favor de la Vida y en contra de la nueva ley del aborto.
La junta de gobierno de la corporación del Sábado Santo acordó la suspensión de este acto penitencial que había sido organizado como muestra de "repulsa y denuncia contra las leyes abortistas". En su lugar se rezó en el interior de la abarrotada iglesia de San Gregorio un rosario de cinco misterios durante el cual se repartieron estampas conmemorativas con la imagen de la Virgen del Villaviciosa que contenían en el reverso una oración por la vida.
Horas más tarde, numerosas hermandades sevillanas secundaron la manifestación convocada en la Plaza Nueva en contra de la nueva Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Junto a otras miles de personas que abarrotaron el céntrico escenario, en la concentración se dieron cita numerosos hermanos mayores y miembros del Consejo de Cofradías de las tres secciones, con el presidente de la institución, Adolfo Arenas, a la cabeza.En representación de todas las hermandades sevillanas el hermano mayor de la Cena, Eduardo García, leyó un comunicado en el que expresó su "defensa incondicional de la vida desde su concepción hasta la muerte natural".
