El Manchester United se llevó en la tanda de penaltis el primer trofeo de la temporada inglesa tras ganar al Portsmouth la Community Shield, que enfrenta al campeón de Liga contra el de Copa en el majestuoso Wembley. Y lo hizo en un choque en el que los red devils mostraron una imagen muy sólida.
Pese a los dilemas previos, cuando Alex Ferguson barajaba posibilidades en su plantilla ante los numerosos ausentes -entre ellos, dos cruciales: Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney-, los de Manchester volvieron a lucir madera de campeones.
Con un fútbol vistoso y sin echar de menos a nadie, el once del escocés apenas sufrió. Los de Old Trafford lanzaban con su fútbol un primer aviso a sus rivales de la Premier, los que sueñan con destronar al vigente campeón. El inglés Gary Neville regresó al once titular tras una larguísima ausencia.
A los diez minutos de juego, Nemanja Vidic colocó un balón a los pies del portugués Luis Nani, que trató de buscar los feudos de un David James en excelentes facultades.
Fue el defensa serbio del Manchester el que, tras un descuido, casi regala a Diop la ocasión de un disparo corto a la meta de Van der Sar, aunque Evra lograba con su intervención abortar el peligro. Carlos Tévez y Giggs también dispusieron de ocasiones en el primer acto.
Pese a la superioridad global del United, ambos equipos tuvieron que decidir en la tanda de penaltis quién se llevaría el trofeo. Allí, la victoria se la adjudicó el Manchester (3-1), con goles de Tévez, Giggs y Carrick, frente al único tanto de Defoe para el Portsmouth (con fallos de Diarra, Mvuemba y Johnson).
