Con el objetivo de obtener un gran prestigio en el sector del ibérico nació el matadero Sierra de Sevilla en El Pedroso. Un lustro después esta marca factura unos nueve millones de euros al año y es el principal exportador de cerdo ibérico de bellota de la provincia.
"El sector del ibérico es un negocio donde los resultados se ven a largo plazo", subraya el director general de Sierra de Sevilla, Alfonso Moreno Solís. Y es que desde que comienza a criarse un cerdo hasta que se obtienen los beneficios tras su posterior venta pasan nada más y nada menos que cuatro años y medio.
Todo comienza en las dehesas de la sierra de El Pedroso. Unos ganaderos contratados por el matadero crían a los animales en libertad y los alimentan con bellotas y piensos seleccionados escrupulosamente por Sierra de Sevilla. "Hemos querido preservar la calidad de la bellota", añade el responsable de la empresa. Una vez en el matadero, el producto pasa en el secadero un año y otros dos en las bodegas, donde los jamones y paletas van adquiriendo su forma y sabor original.
En el último año este matadero facturó unos nueve millones de euros. Y aunque la crisis está afectando también al sector, este matadero sigue manteniendo su nivel de negocio. "Las ventas han descendido en un 20% en este sector, aunque nuestra marca sigue produciendo el mismo volumen de negocio", apunta al respecto Constantino Morera, director de fábrica. En la actualidad, el matadero está controlado por el grupo Barbadillo, que ostenta el 94% de las acciones. El resto está en manos de un centenar de ganaderos de la comarca de la Sierra Norte.
Sierra de Sevilla es una empresa joven especializada en el ibérico. Pese a que su producto estrella es el jamón también salen de sus instalaciones paletas, embutidos y todos los productos derivados del cerdo, como pueden ser la caña de lomo, el lomo o la morcilla, entre otros.
De igual modo, pese a que el principal mercado de esta marca es el nacional, durante estos años comenzaron a vender en países extranjeros. Francia es el principal destino elegido por Sierra de Sevilla para exportar sus productos, aunque su presencia en países como Italia y Holanda también tiene su relevancia.
Hoy día, el matadero da trabajo a unos 30 empleados. Paralelamente, recientemente se procedió a una ampliación de las instalaciones para que puedan albergar 6.000 cerdos más. Este proyecto supuso una inversión de unos tres millones de euros, según apuntan desde la empresa. La capacidad actual del matadero es de unos 19.500 cerdos, y este año ya llevan sacrificados 16.000 ejemplares.
En definitiva, que el balance de estos primeros cinco años del que se presentó como el matadero más moderno de Europa es "muy positivo". Y es que la virtud de este proyecto está en que la gran protagonista es la Sierra Norte.
