La resurrección del Betis ante el Málaga tuvo mucho que ver con el frenesí ofensivo de la primera parte, en la que el conjunto de Pepe Mel dispuso de más de una decena de oportunidades claras o muy claras, pero ya se sabe que la mejor defensa es un buen ataque, así que lo uno derivó en lo otro y los verdiblancos, así como quien no quiere la cosa, firmaron su décimo encuentro de la temporada liguera sin encajar un solo gol. El dato habla muy bien de la solidez defensiva que, este año sí, ha hallado el técnico madrileño. Y resulta incluso más sobresaliente cuando se comprueba que en 25 jornadas ha superado la marca que presentó en toda la temporada pasada entera: entonces fueron ocho los encuentros en que la portería del Betis no fue batida. El Betis 2012-13 ya había empatado ese registro cuando terminó la primera vuelta de la Liga en curso.
Esta señal de máxima fiabilidad en el trabajo de contención por parte del Betis se ha dado en los siguientes choques: con el Valladolid en la 4ª jornada (0-1), con el Espanyol en la 5ª (1-0), con la Real Sociedad en la 7ª (2-0), contra Osasuna en la 8ª (0-0), con el Valencia en la 9ª (1-0), con el Real Madrid en la 13ª (1-0), con el Celta en la 16ª (0-1), con el Levante en la 19ª (2-0), de nuevo ante el Valladolid en la 23ª (0-0) y con el Málaga el domingo, en la 25ª (3-0). La marca (diez partidos imbatido tras 25 jornadas) no está nada mal, de hecho no se daba en el Betis desde hace más de diez años (12 encuentros en la 2001-02).
En cuanto a los ocho encuentros de la campaña 2011-12, fueron con el Granada en la 1ª jornada (0-1), con el Mallorca en la 2ª (1-0), ante el Málaga en la 11ª (0-0), con el Atlético de Madrid en la 16ª (0-2), con el Sporting en la 17ª (2-0), con el Zaragoza en la 23ª (0-2), en Málaga en la 30ª (0-2) y ante Osasuna en la 34ª (1-0).
Como puede verse, hay una diferencia sustancial entre un año y otro, y no sólo en el número de partidos con la portería a cero. Frente al reparto equitativo de la 2011-12 (cuatro en casa y cuatro fuera), el Betis de esta temporada gana más puntos como visitante pero intimida más a los delanteros rivales en Heliópolis, donde acumula siete de esos diez partidos imbatido. Y además lo ha logrado ante los adversarios más cualificados del campeonato, ya que entre las víctimas de su óptimo nivel defensivo en el Villamarín figuran el Real Madrid, el Málaga, el Valencia o la Real Sociedad, todos ellos en la zona europea. Por cierto, sólo tres veces en su historia superaba este registro de siete choques imbatido en su feudo: nueve en la 71-72 y la 74-75 y ocho en la 63-64.
Dejar la propia portería inmaculada, además, es tan importante en este Betis que rara vez no gana el partido cuando lo consigue. En la campaña pasada venció en siete de los ocho encuentros y en la actual lo ha logrado en ocho de los diez.
La solvencia defensiva del Betis también es otro indicio de la competitividad de la plantilla, ya que en esos diez choques han intervenido cinco parejas distintas de centrales. Las mejores, por llamarlas de alguna manera, son Paulao y Mario, que intervinieron en cuatro (Valladolid, Espanyol, Real Sociedad y Valencia), y Amaya y Mario, que lo han hecho en tres (Celta, Levante y Málaga).
Lo extraño es que la marca defensiva global (35 goles en contra) no figura entre las mejores de su historia. El problema son las goleadas que encajó en partidos puntuales (4-0 en La Rosaleda, 5-1 en el derbi, 2-4 ante el Atlético...).