Tres de tres, pleno en la Champions y el pase a octavos de final prácticamente en el bolsillo, lo que permitirá a Manolo Jiménez rotar a discreción en los tres próximos partidos ahora que se acerca el general invierno por el viejo continente. El Sevilla, junto al Lyon, es hoy por hoy el mejor equipo de Europa, el único que firma sus tres partidos por victorias.
A la espera de los cruces, cuando la Champions League recobre el esplendor de la Copa de Europa de toda la vida, el Sevilla va haciendo acopio de puntos que le permitirán reservar fuerzas –falta harán para pelear la Liga– en las jornadas venideras, pues la clasificación para los octavos de final ya está prácticamente asegurada tras el nueve de nueve firmado en los tres primeros compromisos ante Unirea, Rangers y Stuttgart, dos de ellos a domicilio, lo que no es moco de pavo en este torneo por muy asequibles que fueran los rivales que le cayeron en suerte en el sorteo de finales de agosto en Mónaco. Que le pregunten, si no, a Pep Guardiola por los desconocidos rusos del Rubín Kazan, que ayer les dieron la noche en el mismísimo Camp Nou.
A la espera de lo que hagan hoy Chelsea (ante el Atlético), Real Madrid (con el Milan) y Manchester United (que visita en Moscú al CSKA), el Sevilla es hoy por hoy el mejor equipo de Europa, el único que ha ganado todos sus partidos de Liga (de Campeones), junto al Olympique de Lyon –ganó en Liverpool– al que los sevillistas de Jiménez superaran por mejor goal-average (9 -2, impecable).
La Champions, hasta el momento, está siendo un paseo para las huestes nervionenses, lo que debe dar idea del tremendo potencial acumulado por este Sevilla FC que está viviendo los mejores años de su centenaria historia, con permiso del que ganó la Liga en la 1945/46 y que ya solo recuerdan los más ancianos en un vago rincón de su memoria.
Este Sevilla es un grande y como tal se comporta: al Stuttgart lo liquidó con tres zarpazos certeros y su inmaculada trayectoria le hace subir como la espuma en las casas de apuestas, donde mañana le verán aparecer como uno de los principales favoritos para ganar la Champions 2009 cuya final se disputará en el Santiago Bernabeú. Y eso no lo digo yo ni lo dice el casi siempre osado y prepotente Jose María del Nido, lo dicen los billetes de los millones de aficionados al fútbol que se juegan su pasta en las apuestas.
