Para Teatro del Mentidero, el pueblo de Trebujena (Cádiz) siempre ha sido un símbolo. Un emblema de la lucha por la libertad y de la resistencia frente al franquismo. En la obra El imperio del olvido, que hoy presentan en el Teatro Central, la compañía reivindica la memoria aniquilada de miles de personas
"Espero que vengan muchos republicanos a ver este espectáculo".
Su creador, el dramaturgo Santiago Escalante, no permite un resquicio de dudas. "Estamos ante una obra que no se pisa la lengua a la hora de criticar a unos y a otros pero que, por encima de todo, ajusta cuentas con quienes gobernaron de forma tirana y criminal este país durante 40 años", dejó dicho ayer su autor en la presentación de una obra, avalada por positivas críticas, y que puede verse en el Teatro Central desde hoy y hasta el sábado a las 21 horas.
El imperio del olvido parte de una nostálgica premisa, el rodaje de El imperio del sol que Steven Spielberg llevó a cabo en la "muy roja" Trebujena en 1987. Allí, en pleno desembarco de las huestes hollywoodienses, la gente del pueblo revivió la pesadilla de la dictadura en medio de un gigantesco set que transformó el municipio gaditano en un desolador campo de concentración japonés.
"Los personajes de mi obra empiezan olvidando cosas de aquel rodaje que conmocionó sus vidas, siguen con el tiempo olvidando casi todo y terminan olvidándose incluso de ellos mismos", resumió Escalante. El alzheimer y la memoria histórica se conjugan en una pieza teatral en la que se demuestra "cómo la herida de la Guerra Civil sigue estando abierta en miles de personas", máxime cuando comprueban que "la Ley de la Memoria Histórica ha quedado descafeinada y la Iglesia, una vez más, se ha vuelto a salir con la suya".
doble dedicatoria. Sin embargo, El imperio del olvido, pese a que hace gala de una ideología muy explícita, "respalda a todas aquellas personas que creen en la democracia", como lo demuestra su doble dedicatoria, "a Adolfo Suárez, porque su memoria nunca será olvidada, y a Alfonso Perales, gran socialista y persona conciliadora con todas las ideologías", dijo el autor de la obra.
Avalada también, en un texto introductorio, por el defensor del Pueblo, José Chamizo, la nueva propuesta de Teatro del Mentidero ha recuperado a la actriz sevillana Rosario Lara, durante mucho tiempo apartada de la primera línea. "No le hicimos ni prueba, su actuación es absorbente, todo el peso de la narración recae sobre ella", reconoció Ramón Rivero, veterano actor de la compañía.
Rivero, que reconoció la "inmensa actualidad de la obra", también fue claro cuando se le preguntó por el futuro de la gira. "Tenemos cerrados muchos teatros pero, sinceramente no creo que muchos ayuntamientos del PP la contraten", aseveró con una media sonrisa. Sin embargo, y a pesar de alguna que otra critica de espectadores airados, ya ha podido verse en "el Cádiz de Teófila".
Con una notoria presencia en Latinoamérica, el Mentidero es, para Escalante, "una compañía que continúa apostando por el teatro de signo andaluz". "Nosotros no hacemos un Macbeth porque no nos pertenece ese mundo, tengo por norma hablar sólo de temas que nos rodean y que nos preocupan", afirmó el director del conjunto.
Ahora, tras elaborar diversos monólogos para Ramón Rivero, se han volcado en la confección de una "tragedia en la que unos personajes reclaman una realidad que les fue arrebatada". En un momento de la representación, una anciana ondea una bandera republicana "pero no es la Tercera República la que pide, sino la Segunda, la que conoció y nos quitaron a todos".
