Puestos de pescado en el mercado de la calle Feria.
Ha habido que esperar un año, pero por fin acabaron las obras en el mercado de la calle Feria. Los parroquianos coinciden en que la plaza de abastos está mejor, pero entre los placeros hay opiniones para todos los gustos, ya que algunos se han reincorporado a sus puestos con quejas por los clientes que han perdido en el tiempo que han tenido que cerrar sus puestos. Pero para los clientes no hay dudas, porque las instalaciones disfrutan ahora de más "luminosidad". "Está más bonito y limpio, con más luz. La rehabilitación es garantía de compra y venta", asegura un cliente.
Las obras arrancaron en febrero de 2009 e inicialmente estaba previsto que estuviesen finalizadas antes de Navidad, pero al final una modificación del proyecto prolongó los trabajos.
El plazo de ejecución de las obras, que inicialmente era de cinco meses, se ha ido prolongando poco a poco hasta cumplir un año. Y todavía quedan detalles por rematar. "Están casi finalizadas, pero algunos puestos, en su mayor parte pescaderías, todavía sufren humedad. Por eso la venta de pescado está tan triste", comenta un frutero.
Las mejoras en el proyecto inicial también han disparado el presupuesto, que pasó de los iniciales 900.000 euros a los 1,3 millones que ha acabado poniendo la delegación de Consumo y Salud, que dirige Teresa Florido. Eso sí, la mayoría de placeros considera que el dinero ha estado invertido más que bien.
El cerramiento de huecos y puertas, la limpieza y reposición de marquesinas y líneas eléctricas, la revisión de las tejas de la cubierta y la instalación de contadores individuales de agua son algunas de las reformas que los comerciantes alaban.
Pero como nunca llueve a gusto de todos, algunos ven innecesaria la instalación de climatización en el edificio: "Los que tenemos las marquesinas en el exterior poco beneficio obtenemos de esa medida", comenta una placera.
