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El mercado de las grabadoras

Una nueva grabación de una reunión, esta vez con el nuevo director general, ha vuelto a levantar la polémica en Mercasevilla. El objeto de la controversia es el traspaso de una parte de un puesto de pescado.

el 28 oct 2009 / 23:04 h.

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Con las aguas aún revueltas tras el escándalo que supuso las grabaciones que revelaban un supuesto intento de cobro de comisiones ilegales por parte del ex director general de Mercasevilla Fernando Mellet, otra grabación ha vuelto a agitar el mercado público municipal. En esta ocasión, el protagonista de esta nueva moda de grabar las reuniones ha sido el director general, Jordi Maymó, en el transcurso de un encuentro para cerrar el traspaso de dos tercios de un puesto de la zona de pescados.

El reglamento de Mercasevilla establece que el 30% de estas operaciones debe ser para Mercasevilla, una práctica que fue obviada en varias ocasiones por el ex gerente Fernando Mellet tras un supuesto acuerdo verbal con los mayoristas de pescado del que sólo hay como prueba una carta, fechada el 24 de septiembre de 2008, de éstos recordándole su compromiso. Tras la marcha de Mellet, entre dos mayoristas se llegó a un acuerdo para traspasar los dos sextos de un puesto al propietario de los otros cuatro sextos, con lo que así quedaría unificado. El precio quedó fijado en 50.000 euros, según consta en la carta que el vendedor remitió el 24 de septiembre de 2009 a Maymó para que le diera "la oportuna autorización".

Días después, el 14 de octubre se produjo una reunión en el despacho del director general a la que asistió el comprador de parte del puesto, junto con el abogado de los mayoristas de pescado y que, con el desconocimiento del director general, fue grabada por los asistentes. En la misma le plantearon a Maymó la opción de que el 30% no se cobrara, a lo que no accedió, tal y como el propio director general confirmó a este periódico, recordando que era el canon fijado por el reglamento. Un rechazo que también expresó por escrito el consejero apoderado de la empresa, Alfonso Mir.

La clave de la polémica está en que en esa reunión Maymó propone la posibilidad de que rebajen el precio de venta de la operación para que así el 30% que deben abonar sea menor, comprometiéndose a no impedir el traspaso ejerciendo el derecho preferente que tiene la empresa si ve que una operación se realiza a un precio demasiado bajo y le conviene quedarse con un puesto. "Sabiendo que no voy a condonar los derechos de traspaso, yo voy a aceptar que me presentes una carta con un coste de compra menor que no por eso voy a ejercer mi derecho de retracto" propone Jordi Maymó, según consta en la transcripción, que añade: "Como tengas tu fisco, si pagas 50 puedes estar defendiendo si pagas 30, 28, no lo sé".

Tras esta reunión, el mayorista que iba a realizar el traspaso, que no acudió al encuentro y que desconocía que el mismo se había grabado, aportó al día siguiente una nueva carta fijando el precio de traspaso en 20.000 euros. Cuantía con la que se cerró el contrato cuatro días después y en el que se fija que el comprador debe abonar a Mercasevilla "6.000 a 500 euros al mes en un total de doce pagos", por lo que el mismo se finalizará en "octubre de 2010".

¿Por qué acepta Mercasevilla que la operación se realice a un precio inferior al inicial? La explicación de la empresa es clara: al ser una negociación que afecta sólo a dos terceras partes de un puesto, a la dirección lo que le interesaba es que se formalizase para que el puesto tuviese menos propietarios. De ahí que se pusieran facilidades para negociar con un punto de partida: el precio del traspaso es libre, salvo que la empresa considere que no es conveniente, y la única obligación es abonar el 30%. A Mercasevilla no le interesaba quedarse con las dos terceras partes, y prefería 6.000 euros, aunque fueran menos que 15.000 -lo que le corresponderían con el precio anterior de 50.000 euros-, a no recibir nada y bloquear la operación.

Pero detrás de esta grabación no hay sólo un desacuerdo entre unos empresarios y la empresa. Hay toda una guerra abierta de la asociación de mayoristas de pescado con el nuevo gerente, que les ha llevado a grabarle tras pedirle un privilegio que supuestamente tenían con el anterior gerente.
El propio Maymó explicó ayer a este periódico los motivos de lo que tildó de "chantaje": "Se debe a que he demostrado mi rechazo a que en Mercasevilla se comercie con inmaduros y se responsabilice a la empresa, y voy a actuar contra esto. Además estoy a favor de la libre competencia y no del sistema existente entre los empresarios de pescados". El gerente ya ha puesto el caso en manos de sus abogados ante la irregularidad que, según él, supone una grabación sin consentimiento.

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