Dos maneras de vivir y expresar la devoción por una misma advocación: la Virgen del Rocío. El Círculo Mercantil abrió anoche sus puertas a una de las exposiciones más esperadas de la precuaresma sevillana, la que protagonizan conjuntamente la hermandad sevillana de La Redención y la de la Matriz de Almonte, ligadas ambas desde que hace 50 años la corporación del Lunes Santo acordase el nombramiento de la onubense como Hermano Mayor Honorario.
Hasta el 9 de febrero en los dos salones y el patio de la institución de la calle Sierpes se exhibe una gran parte del patrimonio devocional de ambas hermandades. El llamado traje de Pentecostés que estrenó la Virgen en la Romería de 2011 -realizado por Talleres Santa Bárbara-, un capote o guardapolvo de camino, el sombrero de Pastora estrenado en la Venida de 1998 o uno de los pañitos que velan su rostro en los traslados a Almonte son sólo algunos de los enseres del ajuar de la Blanca Paloma que han salido por vez primera en la historia de suelo almonteño para que puedan ser admirados en una exposición.
A través de diversa documentación, coronas, cuadros, bordados, insignias y otros enseres, esta muestra conjunta, bautizada con el nombre Rocío: Pasión y Fe, Luz de Pentecostés, busca en realidad "extender la devoción a la Virgen del Rocío", asevera el comisario de la exposición, Juan María Gallardo, a la postre, hermano de ambas corporaciones.
Desde la calle Santiago de Sevilla también se exponen un gran número de enseres tales como el busto de barro del Señor de la Redención que modelara Castillo Lastrucci, la imagen de Judas Iscariote que cada Lunes Santo traiciona a Jesús con un beso en el misterio de esta cofradía o la nueva insignia del Mediatrix, de claro sabor marismeño, que abrirá el octavo tramo del cortejo del palio la próxima Semana Santa.
Pero, sin duda, una de las grandes atracciones de la muestra es el atrevido montaje que da la bienvenida a los visitantes en el patio de la institución y que recrea, con imágenes cedidas por diversas hermandades de Sevilla, Jerez de la Frontera y Cádiz, la venida del Espíritu Santo en Pentecostés sobre el colegio apostólico. Los cinco apóstoles del misterio del Beso de Judas, otros tres de los Panaderos y uno de los sayones de La Estrella forman parte de esta arriesgada escenografía en la que los apóstoles dialogan entre sí sorprendidos por el haz de luz que se proyecta sobre la paloma de la gloria del techo de palio de la dolorosa de La Redención.
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, inauguró anoche esta muestra, que se complementará a lo largo de los próximos días con conciertos, mesas redondas y conferencias y en cuya programación se ha insertado la celebración, el próximo día 8 en la Sala Turina de Cajasol, de la II Gala Benéfica Olivo de Plata, que organiza la hermandad de la Redención.
