Celebrar la permanencia, la continuidad. Ese es uno de los mayores patrimonios que, en una ciudad muy dada a los vaivenes culturales, tiene el Mes de Danza. Su próxima edición de 22 días a partir del 1 de noviembre supone para el evento soplar las 20 velas de su tarta de cumpleaños. El certamen que continúa siendo una iniciativa privada desplegará un programa con 37 funciones a cargo de 19 compañías diferentes, de las que ocho serán andaluzas, siete nacionales y tres internacionales. La inauguración tendrá lugar el día 1 a las 13.00 horas en Metropol Parasol, 20 años, muchos pasos supondrá el encuentro del público con todos los bailarines que han participado en esta cita. La coreografía la pondrá Guillermo Weickert y la música, en directo, el pianista Alejandro Rojas. A pesar de que el presupuesto continúa corriendo en descenso, el Mes de Danza continúa su línea de colaboración con los países del Magreb a través de Espace Darja, de la bailarina Meryem Jazouli. La coincidencia en el tiempo con el Festival de Cine Europeo y la Muestra Contenedores generará sinergias que serán aprovechas por el Mes de Danza en propuestas muy concretas que tenderán puentes entre unas y otras disciplinas. En otro orden, Raquel Luque continuará por segundo año investigando el erotismo con la pieza El roce, que forma parte ya de una saga contemplada en este escaparate. Además, los coreógrafos MarcoVargas &Chloé Brûlé hilvanarán sus pasos con las palabras de Fernando Mansilla en la obra No me gusta. En el apartado teórico tendrán cabida talleres como Palabras en movimiento, El cuerpo y sus razones y El cuerpo y la imaginación, entre otros. También recupera esta veinteava edición espacios que habían desaparecido en últimas ediciones; caso del Café del Casino y el Pabellón de Marruecos. El Monasterio de la Cartuja, la estación de Metro Puerta Jerez, amén de los principales teatros de la ciudad (Maestranza, Central, Alameda, Fundición) subirán a sus escenarios propuestas del Mes de Danza. Lowland, de Roser López; Nex, de Proyecto Uno, Eject, de Pablo Esbert; Lo raro es que estemos vivos, de Patricia Caballero; Each today is yesterdays tomorrow, de Youness Khoukhou y En la habitación, de Colectivo La Casquería son sólo algunos de los trabajos que podrán contemplarse a lo largo de Noviembre. La responsable de la cita, María González, cifró ayer en un único objetivo la finalidad de la edición que presentó:Se trata de dar visibilidad al bailarín como figura principal de un proyecto que busca espacios para que se pueda encontrar con el otro gran protagonista de la muestra:el público. González añadió también, como novedad, la presencia de espectáculos de danza pensados en la formación de un público más joven y, en este sentido, recalcó la colaboración del ciclo con el Teatro Municipal Mairena del Aljarafe, donde alumnos de instituto podrán contemplar, con posterioridad, algunas de las funciones programadas en el Mes. Como colofón al 20 aniversario, el certamen prepara una ambiciosa publicación que recorre la historia de la danza contemporánea en Andalucía con lógico énfasis en el aporte del Mes de Danza. El proyecto, que busca financiación mediante crowfunding en la red, habrá de cristalizar en un libro de más de 200 páginas que aspira a ser una referencia bibliográfica obligada.
