-¿Qué le parece la idea de organizar un encuentro por la diversidad cultural como Diversia?
-La idea está muy bien si puede llevar a que se quiten muchos prejuicios y veamos que es muy bonito mezclarse en todos los sentidos, porque la mezcla sólo trae cosas buenas. La idea es además muy afín a mi manera de pensar y de hacer las cosas. Mi día a día es muy así, yo comparto mi vida con gente de muchísimos sitios porque la vida me ha llevado a eso.
-¿Cree que falta compromiso social en la música actual?
-No, y creo que es una equivocación decir que los artistas tienen que comprometerse socialmente, porque eso tiene que ser natural, no puede ser algo forzado. A mí muchas veces me han puesto la etiqueta de músico social, político, y yo para nada me considero así. Sólo intento hablar de lo que conozco, intentando plasmar lo que pienso en mis letras. Pero sí que te digo que no quiero que me censuren, ni por un lado ni por el otro.
-¿Cómo es Puerto presente, su último disco?
-En este disco hay muchos temas dedicados a mi mujer, que están hechos desde el alma. Temas que reivindican el presente; mensajes que indican la sencillez, que es algo en lo que quiero hacer mucho hincapié desde este disco, porque nos hemos creado muchas necesidades y nos olvidamos, al final de escoger cada uno lo que quiere ser.
-Con su escuchadísimo Moving, ¿qué tipo de movimiento pretende conseguir?
-Moving habla de que pequeños movimientos, sin radicalismos, pueden hacer grandes cambios, porque no todo es utopía. Yo propongo que cualquier día es bueno para empezar a hacer cosas por la naturaleza, porque las pequeñas cosas son muy importantes.
-Y su mensaje, por lo que delata el videoclip, es compartido.
-Los rostros que todos conocemos y que han querido aparecer son muy importantes porque hacen de altavoz para proponer una idea. Es gente que cree en mi manera de hacer las cosas y que ha estado ahí, desinteresadamente, al igual que con el vídeo de Mamá tierra, que funcionó tan bien.
-¿Y qué hace Macaco por el medio ambiente?
-Yo vivo en la sociedad que vivo y a veces no puedo superar ciertos obstáculos. No sé, yo intento hacer lo que puedo. En mi casa reciclo, por ejemplo, pero si me voy de gira y tengo que cruzar el Atlántico, tengo que coger aviones. Pero eso no quita para que con mi boquita, con el micrófono y en mi vida normal, promueva cambios. No obstante, las grandes revoluciones las tienen que hacer los de arriba.
-¿Cómo se lleva pasar de ser un músico considerado alternativo a ser tan popular?
-Como me decía un amigo el otro día, uno deja de ser alternativo cuando vende... Que una canción como Moving sonara en la radio era impensable hace unos años, es la canción menos single que he hecho en la vida y, sin embargo, ha llegado al público. Es algo, no obstante, que no va a condicionar mi música, voy a seguir haciendo mis canciones sin pensar a quién van dirigidas. Sin embargo, algo que sí cuido mucho es la producción del disco, para que llegue el contenido lo más bonito posible a la gente.
-¿Qué opina de que encasillen su música dentro del género de la fusión?
-No quiero entrar en el paquete donde meten a todos los grupos de fusión, porque yo al escucharlos veo que no tengo nada que ver con ellos musicalmente. Tampoco estoy nada de acuerdo en eso de que yo fusiono todos los estilos, porque hay cantidad de música que desconozco y lo mío para nada lleva multitud de estilos. Los rascacielos ya los hace gente como Paco de Lucía, yo construyo unas cabañitas que para mí representan la música popular. Y es lo que propongo, espero que formen parte de la banda sonora de tu vida, que te llegue mi canción y me digas que te has emocionado, o que has bailado, o que te ha hecho pensar? Y me da exactamente igual que sepas qué estilo es.
-¿Es verdad que Macaco gana mucho en directo?
-Pienso que al final lo que predomina en las bandas que sobreviven es un directo bien currao que llega y que gusta; eso junto con buenas canciones. Eso no pasa de moda. Para mí el disco y el concierto son dos sensaciones completamente diferentes. Yo pienso que es tan bonito el disco de Puerto presente como el directo. Una canción, si es buena si funciona, funciona. Yo intento decorarla en el disco, pero la sensación la lleva. El directo es como un guión o un libro si lo llevas a un teatro. Yo lo vivo más así, como algo lleno de magia.