El Metro no podrá incrementar sus servicios si los sindicatos impulsan definitivamente la huelga prevista para la próxima Feria como reclama la dirección de Tussam. Todos los recursos de la línea 1 se tienen que activar durante esta semana y no hay margen para incrementar las frecuencias o los trenes. Los datos corroboran las explicaciones aportadas desde Metro de Sevilla: durante 2009 se superaron los 100.000 pasajeros diarios en la semana de Feria, en la que los trenes se vieron prácticamente desbordados pese a que el servicio funcionó al máximo de sus posibilidades. Así ocurrió también el pasado Domingo de Ramos, cuando en plena huelga de autobuses, la estación de Puerta Jerez se quedó colapsada. Pese a esto, fuentes de Metro de Sevilla subrayaron que hay capacidad para soportar el peso de la demanda dado que ésta se distribuye entre tres estaciones: Blas Infante, Parque de los Príncipes y Plaza de Cuba.
La dirección de Tussam basa en el Metro buena parte de sus planes para atenuar el impacto de la huelga convocada por los trabajadores, cuyo detonante fue la negociación del plan de saneamiento de la empresa para evitar su quiebra y el impulso de medidas como la privatización de varias líneas. Entre ellas, la empresa de transportes ha propuesto habilitar una ruta de carriles bus entre el Prado y el recinto ferial para incrementar las frecuencias de paso de los servicios mínimos; conseguir más plazas de estacionamiento en el parking del Charco de la Pava con una mayor velocidad de circulación de las lanzaderas que presta una empresa privada y, sobre todo, reforzar la línea 1 del Metro.
Tussam se prepara así para una convocatoria que ve prácticamente inevitable después de las últimas negociaciones. Los sindicatos han descartado al vicepresidente de la empresa, Guillermo Gutiérrez, como interlocutor y han pedido directamente que sea el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien se siente con ellos para tratar de desbloquear la situación. Esta petición se registró ayer oficialmente, según explicó el secretario general de la sección sindical de CCOO, Miguel Pereira, aunque el PP ya la aprovechó ayer. Su portavoz, Juan Ignacio Zoido, reclamó la intervención del regidor: “Debe tomar las riendas y al menos sentarse con ellos y negociar hasta la extenuación, pero está pensando en si le conviene o no irse ahora y si le habrán arreglado ya dónde se va a ir”.
Pese a esto, como subrayaron desde CCOO, los sindicatos de Tussam han pedido reuniones con todos los grupos municipales e incluso con la dirección provincial del PSOE. “Hasta ahora la única que nos ha respondido ha sido IU, con quien además compartimos en buena medida los planteamientos. El resto, incluido el PP, no ha querido sentarse con nosotros”, apuntó el representante de CCOO.
IU se ha distanciado del PSOE en el debate abierto sobre el futuro de Tussam. Mientras que los socialistas han defendido la privatización de líneas y han centrado su objetivo para aliviar la situación económica de Tussam en la reducción de los gastos de personal, la federación ha rechazado cualquier intento de externalización y ha pedido que no se culpe a los trabajadores de la crisis de la sociedad de transportes. El PP, de momento, no ha expresado una postura clara en estos debates, aunque sí lanzó ayer una propuesta a través de su portavoz, Juan Ignacio Zoido. “Se deben restituir inmediatamente los títulos de viaje para las personas mayores de 65 años no renovados por la restricción de la renta de sus beneficiarios”, apuntó el portavoz de la oposición, en referencia a la limitación establecida por Tussam que deja fuera de este título gratuito a las personas con ingresos superiores a 1.500 euros. Según los datos de la empresa difundidos por el PP, durante 2009 hasta 30.000 beneficiarios no han podido renovar este servicio –ha pasado de 90.000 a 60.000–. “Y ni siquiera han cuantificado cuánto dinero se han ahorrado al aplicar esta medida”, criticó la oposición.
La plantilla centra su protesta en la privatización de líneas
La convocatoria de huelga de Tussam arrancó en plena negociación del plan de saneamiento de una empresa al borde de la quiebra. El clima se fue enrareciendo con medidas como la supresión de las lanzaderas para los trabajadores o con retrasos en los pagos de complementos a la plantilla por la falta de liquidez de Tussam. Pero de fondo siempre ha habido tres conflictos enquistados, que los sindicatos reducen ya a uno solo: la privatización de las líneas.
“Si tienen un gesto con nosotros, como anular el concurso que realizaron para buscar empresas dispuestas a gestionar líneas que se externalicen, se puede desconvocar la huelga de Feria”, explicó el secretario general de la sección sindical de CCOO, Miguel Pereira. El representante de los trabajadores se refiere así a la convocatoria realizada por Tussam para buscar ofertas que le permitan privatizar líneas deficitarias, como las nocturnas o la 36. La dirección afirma que todo está parado y que no se tomarán medidas a corto plazo. Los sindicatos, en cambio, consideran que hay que anular el proceso iniciado porque abre las puertas a la privatización de toda la empresa. Es, según el comité, el principal conflicto.
Pese a esto, hay otras dos cuestiones encima de la mesa. La primera, los salarios. La empresa pide congelación durante tres años y los sindicatos sólo aceptan una subida moderada, una diferencia que no obstante las dos partes admiten que puede resolverse. Los sindicatos consideran que también hay acercamiento en el tercer debate: la incorporación de los más 130 eventuales. Tussam quiere prescindir de sus servicios y los sindicatos que sean indefinidos. La última petición del comité es que funcionen como una bolsa de trabajo con un compromiso de incorporación a medio plazo conforme se vayan quedando plazas vacantes.