Obras Públicas ha aceptado la propuesta de Tussam para que la línea 2 del Metro sea subterránea en la avenida de Montesierra, en concreto, en el cruce con la SE-30. Así se lo hizo saber el pasado lunes la consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, a los vecinos del distrito Este durante la junta municipal.
Lo que está por decidir es si sólo soterrará los 200 metros del cruce a la SE-30, dejando en superficie el trazado desde la estación Carretera Amarilla, junto a la vía de servicio de ese polígono industrial, hasta la SE-30 (como propone Tussam), o si construye bajo tierra todo este tramo, de aproximadamente un kilómetro. De ser así, al coste de la línea 2 habría que sumarle casi 80 millones de euros más, por lo que alcanzaría los 1.110 millones.
Según informó la consejera a los vecinos, una vez analizada técnicamente esta propuesta, el Metro irá bajo tierra en el cruce con el puente de la SE-30 en el nudo con Montesierra, continuando de forma subterránea por todo el corredor de Sevilla Este.
Sin embargo, la alternativa que la Junta había elegido para la línea 2 tenía un tramo en superficie que empezaba en la avenida de Montesierra hasta justo después del citado nudo con la SE-30, ya en la Avenida Luis Uruñuela. El tren iría, así, en una plataforma reservada en la calzada. No obstante, el anteproyecto incluía otra alternativa que sí contemplaba el soterramiento.
Precisamente ésta era la opción que Tussam defendió en sus alegaciones porque dicho nudo es de los más congestionados de la ciudad. "En él se producen todas las incorporaciones a la SE-30 y, además, es la única salida de Sevilla Este", señalaron.
La alegación de la empresa municipal propone, en cambio, adelantar el inicio del tramo en superficie desde la estación Carretera Amarilla, junto a la vía de servicio del polígono, y soterrar el trazado antes del cruce con la SE-30 en Montesierra.
Por tanto, los técnicos de Ferrocarriles Andaluces de la Junta estudiarán ahora si el Metro debe ir soterrado o en superficie antes del nudo de la SE-30.
Esta es la primera alegación que la Junta anuncia que aceptará de las 141 que debe valorar, puesto que 128 son repetidas.
Sin embargo, Aguilar ya se mostró dispuesta a soterrar también el metropolitano a su paso por la glorieta de San Lázaro, ya que el Consistorio considera que es otro punto conflictivo por el gran tráfico que soporta.
Lo que sí anunció la Junta es que descarta que el Metro pase por la Alameda, Duque, Plaza Nueva y Puerta Jerez, como pidió el PP, al que tampoco aceptará su trazado por la zona Este de la ciudad por considerarlo "sinuoso" y falto de "viabilidad técnica y económica".
La consejera también anunció el pasado lunes a los representantes de las formaciones políticas con representación en el distrito Este, así como a los representantes vecinales y de entidades sociales que estuvieron presentes en la junta municipal de distrito, que los técnicos de la Consejería y las empresas consultoras ya están trabajando en propuestas alternativas que potencien la cobertura de la línea 2 al Parque Alcosa y Torreblanca.
Aguilar se comprometió a cerrar "la mejor solución desde el diálogo y el acuerdo", pero atendiendo también a criterios de eficiencia en términos de tiempos de viaje. En cualquier caso, aclaró que "debe incorporar la definición de un trazado de Metro competitivo frente al vehículo privado". Según dijo, trasladará estas propuestas a los colectivos en octubre.
Debate sobre las paradas en el Polígono Sur
Los responsables de Ferrocarriles Andaluces de la Junta explicaron ayer los anteproyectos de las líneas 2, 3 y 4 del Metro a las juntas municipales de los distritos Sur y Cerro-Amate, esta vez sin tensiones, puesto que el pasado lunes un reducido grupo de vecinos, encabezados por José Baena, portavoz de la plataforma CAIS, se apostó a la entrada de la sede del distrito Este con la intención de asistir a la cita. Finalmente, la consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, invitó a entrar a todos.
Ayer, esta vez sin la presencia de la consejera, la Junta se comprometió a estudiar una posible parada del Metro en el Polígono Sur, así como la forma de reducir el impacto del metropolitano en el parque Celestino Mutis, donde la línea 4 prevé una estación. De hecho, la titular de Obras Públicas ya anunció que estudiarían un posible traslado de esta parada, al igual que de los talleres y cocheras para que no afecten a la zona de ampliación del parque del Alamillo, como han solicitado algunas entidades vecinales y asociaciones en sus alegaciones. El delegado del distrito Sur, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), volvió a defender que la construcción y gestión de la red del Metro deben ser totalmente públicas.
