Los tranvías mantendrán el actual modelo de publicidad integral hasta el mes de enero, cuando finalizan los contratos firmados con las empresas anunciantes. El equipo de Gobierno, tras recibir críticas de la oposición y de numerosos colectivos, ha dado marcha atrás y ya ha anunciado su decisión de renunciar a la fórmula publicitaria aplicada desde la inauguración del Metrocentro. Pese a esto, no se incluirá una regulación específica sobre este tipo de soportes en la nueva ordenanza de publicidad aprobada definitivamente en el Pleno de ayer.
La decisión de renunciar a la publicidad integral en el Metrocentro -cuyos ingresos son muy superiores a los que pueden producir otro tipo de modelos que se oferten a los anunciantes- ya está tomada. Partió de Urbanismo y ya ha sido transmitida a la Delegación de Movilidad y a la empresa municipal de transportes, Tussam. Pero, pese a que así lo pretendía el PP, no se esteblecerá una regulación específica en la ordenanza que fue ratificada en la sesión plenaria.
Urbanismo pretende aprovechar otro marco legal para regular la publicidad del Metrocentro. Será la ordenanza de paisaje urbano, prevista en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que deberá proteger los elementos patrimoniales y especialmente el casco histórico. Ésta impulsará, además, la creación de una comisión municipal de patrimonio.
Las explicaciones del equipo de Gobierno satisficieron al PP. Su portavoz adjunta Alicia Martínez, subrayó que la nueva ordenanza "nace coja" al no regular estas publicidades e instó a retirar los anuncios integrales de forma "inmediata", aunque esto suponga la rescisión y posterior indemnización de las empresas anunciantes. Esta opción fue descartada por el equipo de Gobierno.
La publicidad integral no fue el único elemento que situó al tranvía en el centro de la sesión de ayer. El último Pleno, en el que se aprobaron inicialmente las ordenanzas fiscales, se produjo sólo un día después de la primera, y la más aparatosa, interrupción del servicio del Metrocentro. Pero en aquella sesión, el PP no hizo referencia alguna al accidente. Ayer, intentó forzar un debate sobre el tranvía.
Pero sin demasiada convicción. Lo introdujo como una propuesta de urgencia, cuya tramitación es muy díficil ya que debe contar con el voto favorable de la mayoría de los concejales. Al Gobierno local le basta con la abstención para eludir el tema, Así ocurrió. Y la oposición se limitó a criticar, sin poder generar un enfrentamiento dialéctico sobre este asunto.
"Es una urgencia porque el Metrocentro ya ha tenido tres paradas en apenas 15 días, porque los vecinos del Prado denuncian el uso de las cocheras, pese a que aún no están finalizadas, y porque los residentes en esta zona critican el ruido y los gases", apuntó la portavoz adjunta del PP Alicia Martínez. Pero pese a su justificación de la urgencia, no fue aceptada. La primera avería y las protestas vecinales se produjeron antes de la finalización del plazo de presentación de mociones ordinarias.
