Mañana, la Gerencia de Urbanismo iniciará la contratación de las obras para convertir la ronda del Tamarguillo, ahora pasto de los vándalos, en un vergel. Junto a Los Pajaritos habrá una zona de árboles con agua pulverizada. Un microclima como el que había en la Expo.
No sólo algunos restaurantes de lujo se refrescarán el próximo verano con un sistema de nebulización de agua, esto es, con unas pérgolas que pulverizan agua. La mediana de la ronda del Tamarguillo, desde Marqués de Pickman hasta la plaza Ruperto Chapí, contará con este sistema para aliviar el calor en verano, así como con un gran número de melias (árboles del paraíso), jacarandas, tipuanas y arbustos bajos. La idea es crear un pulmón verde para el disfrute de los vecinos de Los Pajaritos y Nervión, siempre y cuanto los vándalos respeten este nuevo espacio que no estará vallado, pese a la petición de algunos residentes de la zona. La Gerencia de Urbanismo aprobará en su consejo de gobierno de mañana miércoles iniciar los trámites para la contratación de las obras, que durarán cuatro meses.
En total, el coste del proyecto es de 422.340 euros. La idea, además, partió de los vecinos, de ahí que se incluyese en los presupuestos participativos del pasado año y que ya haya sido aprobada por la comisión de seguimiento de la Gerencia.
Una vez que se ponga en marcha este parque singular en la ciudad, en 2009, la ciudad tendrá un espacio con microclima similar al que existió en la Exposición Universal de 1992, tanto con pérgolas como en la bola central del parque. En la actualidad, esta zona que limita Nervión y Los Pajaritos está totalmente abandonada y destrozada, pese a los intentos por recuperarla. Incluso se instaló allí, en la esquina con Marqués de Pickman, el mercado de abastos provisional.
El consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprobará la contratación de las obras para renovar la vegetación y para instalar el microclima (el sistema de nebulización de agua). Pero no quedarán ahí las actuaciones en esta mediana de la Ronda del Tamarguillo. La intención del Ayuntamiento es instalar un gran parque de juegos infantiles en la zona para recuperar y potenciar así la presencia de los más pequeños.
Eliminar fronteras. Además, Urbanismo también aprobará en una segunda fase la instalación de un quiosco en esta zona fronteriza entre dos barrios muy distintos. El pasado lunes, el propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, en la colocación de la primera piedra de la jefatura de la Policía Local en la antigua cárcel de La Ranilla, comentó que su objetivo era eliminar las fronteras entre los barrios, poniendo en marcha medidas para la integración de las zonas más degradadas, como Los Pajaritos, donde se derribarán bloques de pisos para su reconstrucción. Una medida incluida en el segundo Plan de Barrios que recientemente se ha aprobado.