La experiencia de un grupo de profesores de varios institutos de Sevilla y Cáceres sirvió para conocer de primera mano los problemas que afectan al sistema educativo. El fenómeno conocido como bullying acaparó gran parte de la jornada.
El primero en intervenir fue el representante del sevillano instituto Vicente Alexaindre, Antonio Vicente. El profesor criticó duramente las reformas educativas que, en su opinión, "sólo han servido para dificultar el trabajo de la enseñanza". Además, rechazó los incentivos a alumnos que "no hacen nada", ya que esa ayuda "cae en saco roto", indicó.
En materia de seguridad indicó que los padres del Vicente Alexaindre tienen un sistema informático con el cual pueden controlar vía internet las ausencias, los partes y otras faltas cometidas por sus hijos.
"En nuestro instituto sólo tenemos un 5% de conflictividad", indicó refiriéndose al acoso escolar.
Para evitar el fenómeno violento que parece estar emergiendo pero que ha ocurrido "toda la vida", defendió el uso de la "disciplina y el rigor a toda costa", para de este modo poder guiar a los alumnos.
La representante del IES Velázquez de Sevilla, Ángela Espín, centró su intervención en su experiencia durante 18 años en el IES Azahar, también de la capital hispalense. Resaltó la gran demanda social e iniciativa existente cuando llegó al centro, "iniciativa que ya ha desaparecido".
"Los profesores nos enfrentamos ahora a los móviles, a las motos, internet y la televisión...", afirmó. En referencia al maltrato escolar, indicó la acumulación de niños en la biblioteca durante el recreo, "debido esto a que el patio se ha convertido en un campo de batalla", prosiguió.
Para concluir, los profesores Emilio Peña y Ascensión Morales del IESGrosso de Luna en Logrosán (Cáceres), ofrecieron su experiencia en el ámbito rural.
