Hoy da comienzo el Mundialito de clubes. El AC Milan luchará por el título con los duros equipos latinoamericanos. El gran rival será el histórico Boca Juniors con Martín Palermo a la cabeza. Ojo con el ex equipo de Aquivaldo Mosquera, el Pachuca mejicano.
El Mundial de Clubes arranca hoy en la capital japonesa con el interrogante de si el Milán romperá la clásica maldición que impide a los grandes clubes europeos arrebatar este título a los representantes latinoamericanos.
Desde que hace dos años el mundialito sustituyó definitivamente a la tradicional Copa Interncontinental, este campeonato ha viajado siempre a Brasil: en 2005 se lo llevó el Sao Paulo y al año siguiente el Sport Club Internacional ante el FC Barcelona.
Los clubes europeos, condescendientes, suelen llegar sobrados de confianza a Tokio. Pero puede que este año sea diferente, con el Milán necesitado de un golpe de confianza, dada su deriva en mitad de la tabla del calcio.
Boca Juniors y el Pachuca mexicano lucharán contra el dinero y la potencia futbolística europeas concentradas en el equipo "rossonero" del brasileño Kaká, flamante Balón de Oro 2007.
El Mundial de Clubes, y anteriormente la Copa Internacional, es un campeonato en el que la lógica nunca funciona tal y como se esperaba, como comprobó el Barcelona el año pasado.
El Pachuca, un desconocido en el fútbol internacional, no llega a Tokio simplemente a probar suerte. Boca Juniors, con tres títulos, es uno de los equipos con mejor palmarés del trofeo. Aunque no pueden contar con Riquelme, sí estará Martín Palermo.
La principal novedad de esta edición es una tecnología especial para acabar con los goles fantasmas.
