El Athletic es un grande del fútbol español, sus títulos lo avalan, pero esta es la tercera temporada consecutiva que lucha por mantener la categoría. Llega a Heliópolis inmerso en su mejor racha del curso al haber logrado diez de los últimos quince puntos en juego...
...Y es que se ha aprovechado del buen momento de juego de Fernando Llorente. Caparrós le ha dado la confianza que necesitaba y el peso que demandaba en el equipo, y el navarro le está respondiendo con goles, en concreto, cinco en las últimas siete jornadas. Unos tantos que están maquillando las malas cifras realizadoras del conjunto vasco.
Sus 26 dianas le hacen ser el cuarto menos goleador de la Liga. Por ello, entre otras razones, y pese a los buenos resultados, está todavía en la pomada. Se encuentra decimosegundo, distanciado a cuatro puntos del descenso, cuando hace cinco jornadas estaba con los mismos puntos.
Joaquín Caparrós ha preparado un bloque en todos los sentidos. Las líneas están muy juntas y los jugadores dan todo lo que tienen hasta el pitido final. Es siempre un rival complicado, y resulta difícil hacerle un gol. Fuera de su estadio se repliega en su campo y sale al contragolpe con velocidad y peligro.
En uno de los aspectos en los que se ha dejado ver la mano del técnico utrerano es en el defensivo. Los leones sólo han encajado 27 goles, una media de uno por partido, siendo el quinto equipo que menos tantos ha recibido, mientras que la pasada temporada fue el segundo más goleado.
Caparrós se ha reencontrado con Aitor Ocio, al que ya dirigió en el Sevilla, y le ha dado los galones de la zaga, una línea que tiene bien definida. Ocio y Amorebieta de pareja de centrales, Koikili le ha arrebatado el lateral zurdo a Del Horno e Iraola se ha hecho con el diestro. Los cuatro superan los 2.000 minutos en Liga, lo que revela la confianza que tiene el técnico en ellos.
Uno de los grandes problemas de este Athletic es que empieza muy fuerte pero se va desinflando con el paso de los minutos. Ha demostrado durante la temporada que le cuesta un mundo administrar una ventaja.
Koikili reconoció esta semana que el equipo sufre una especie de "psicosis" cuando se encuentra por delante en el electrónico. El conjunto bilbaíno ha perdido dos encuentros y empatado cuatro tras marcar el primer gol, lo que la ha supuesto una pérdida de 14 puntos en su casillero.