Economía

El módulo es hogareño

Sevilla acoge las casas del futuro del Solar Decathlon, cuyas maquetas se exponen en el pabellón de Brasil

el 06 oct 2009 / 20:00 h.

Como el museo guarda las reliquias del pasado, el hispalense Pabellón de Brasil expone este mes 19 piezas del futuro. Son las finalistas del Solar Decathlon Europe 2010, la competición en la que se dan cita los más innovadores diseños de casas alimentadas con energía solar.

La Universidad de Sevilla abrió ayer la gala con su diseño estrella, Solarkit. Una casa que se monta con estructuras de madera de fácil confección e intercambiables y que integra un sistema completo de gestión de la energía solar que le permite generar más de la que consume.

Éste es el único desarrollo andaluz que compite contra los otros 18 finalistas, entre los que, además de la requerida eficiencia energética, abunda el gusto por el módulo como solución para crear la casa sostenible definitiva, dado que permite el uso de materiales ecológicos y actualizar el espacio y sus dimensiones a placer gastando poco.

No en vano, otro de los proyectos españoles, que competirán a lo largo de las diez últimas pruebas de las que surgirá el ganador, es la SML House de la Universidad CEU Cardenal Herrera, que utiliza el sistema de piezas prefabricadas y combinables para crear sus alzados. Este concepto de vivienda rescata la figura del tradicional patio mediterráneo como un eje alrededor del que se disponen los diferentes habitáculos.

Con ello se crea un efecto chimenea que recicla el aire del hogar, aprovechando los recursos naturales del lugar para mantener un bioclima óptimo.
La Universidad Politécnica de Valencia también piensa en módulos. Al igual que sus competidores busca una casa que, a través de la transformación, cubra las necesidades de los inquilinos que surgen a lo largo de las diferentes etapas de sus vidas. El diseño ON&ON no sólo permite habilitar viviendas, también puede utilizarse como oficina o cafetería, por ejemplo. Utiliza el sistema nodriza para disponer los cubículos y un aislante térmico que impide el despilfarro energético y asegura la comodidad con el uso exclusivo de renovables.

Por su parte, la Universidad Politécnica de Cataluña ha apostado por un concepto similar, aunque con importantes diferencias, bautizado Low3. Guiados por la premisa del bajo coste, el bajo consumo de energía y el bajo impacto medioambiental -de ahí el low al cubo-, han recogido lo mejor de la arquitectura agrícola, es decir, de los invernaderos. A su imagen y semejanza se erige el corazón y sustento de la vivienda, que favorece el aprovechamiento de sus espacios intermedios y temporales con miras, una vez más, a su ampliación, a la vez que genera un microclima confortable, que también minimiza el consumo.

Y es que parece que todos podremos disfrutar de nuestro propio clima en las casas del mañana. Así, el FabLabHouse, modelo presentado por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, está dotado de un complejo y completo sistema de ventilación y aspersores que permiten vivir constantemente en un hábitat de perfecta temperatura y humedad y, claro está, gastando lo menos posible.

Además, sus diseñadores han concentrado esfuerzos en perfeccionar los métodos de fabricación, de modo que sus piezas son diseñadas con técnicas digitales para adaptarlas a las necesidades de cada cliente y abaratar los costes al máximo. A esto último también contribuyen los materiales, ya que los paneles solares han sido sustituidos por textiles impresos fotovoltaicos.

Del pelotón se desmarca la Universidad de Valladolid con La Envoltura del Urcomante. ¿Qué es un urcomante? Es un perfil de ciudadano que el equipo de desarrollo ha definido a partir del sondeo de los diferentes estilos de vida de los individuos de la sociedad y en base a los criterios que más se repiten. En conclusión, han dirigido su casa a urbanitas, cosmopolitas, emprendedores solitarios, diletantes e inmigrantes. Todo en uno y autosuficiente, por supuesto.

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