Será una cita decisiva la del próximo domingo. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, eludió ayer valorar la decisión de la agencia internacional Moody's de rebajar la calificación de la deuda española, aunque dijo esperar que los líderes europeos aprueben en la cumbre del día 23 el refuerzo del fondo de rescate de 440.000 millones de euros para poder dar "garantías" a España.
"En la cumbre del próximo domingo esperamos una respuesta que sea fuerte para dar garantías a todos los países de la Zona Euro, incluso a España", explicó Barroso en rueda de prensa. "El refuerzo es también para, si es necesario, responder a situaciones de países que no están en los actuales planes" de rescate. Declinó precisar cómo, con el fondo de estabilidad, se podría ayudar a España.
"No puedo ahora anticipar decisiones concretas sobre España. Tiene que ser visto con las autoridades España", apuntó.
Los líderes de la Eurozona se plantean aprobar que el fondo de rescate se use para avalar futuras emisiones de deuda de España e Italia. El objetivo, multiplicar la potencia del fondo para proteger a los dos países del contagio del posible impago por parte de Grecia.
Barroso confió en que del Consejo Europeo del domingo salgan "decisiones muy importantes, de largo alcance y ambiciosas" para garantizar la estabilidad de la Eurozona "porque nos encontramos en un momento crucial y decisivo no sólo para el euro sino para el futuro de Europa".
Berlín y París intensifican los contactos para que la cumbre del domingo sea un éxito. De hecho, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, viajó ayer por sorpresa a la capital alemana para reunirse con la canciller, Angela Merkel.
