Economía

«El movimiento del olivar portugués es muy importante. El negocio va allí»

La empresa de la que es director gerente, Inar, está detrás de las grandes instalaciones de transformación de la aceituna de mesa de las principales empresas del sector como La Española, Acyco o Ángel Camacho. En tiempos de crisis, esta ingeniería sevillana crece. Foto: J.Rodríguez.

el 15 sep 2009 / 17:22 h.

La empresa de la que es director gerente, Inar, está detrás de las grandes instalaciones de transformación de la aceituna de mesa de las principales empresas del sector como La Española, Acyco o Ángel Camacho. En tiempos de crisis, esta ingeniería sevillana crece.

-¿Cómo y cuándo surge Inar?

-La empresa fue constituida en 2000, aunque arranca de otra que fundamos dos ingenieros y yo a principios de los setenta, fruto de la observación de que en un sector tan andaluz como el de la aceituna de mesa, la elaboración era muy artesanal y podía sufrir una mejora tecnológica considerable. Entonces, investigamos y vimos que se podían hacer las cosas de otra manera. Desde entonces hasta ahora, las mejoras en estas industrias han sido muy importantes.

-Es decir, aplican la innovación a la agroindustria.

-Inar se encarga del desarrollo, redacción de proyectos, ejecución y la puesta en marcha de industrias agroalimentarias, especialmente en el sector de la aceituna de mesa (en un 85%), aunque trabajamos en otros como el de aceites vegetales, cereales o mermeladas.

-Buena provincia Sevilla para dedicarse a la aceituna de mesa.

-Trabajamos en Sevilla, pero también en sus provincias limítrofes como Huelva, Córdoba, Cádiz o Málaga. Además, desarrollamos proyectos en Extremadura y en distintos países de la cuenca del Mediterráneo como Grecia, Italia, Egipto, Siria o Marruecos. En Sevilla puede haber 150 empresas dedicadas a la aceituna de mesa, pero cinco copan el 70% de la producción. Entre nuestros clientes se encuentran las principales, como el Grupo Camacho, La Española o Acyco, de SOS Cuétara.

-¿Cómo comienza su expansión internacional?

-A finales de los ochenta la industria en España estaba transformada en un 50%, más o menos. Primero llegamos a Marruecos, porque la entrada allí era más fácil que en otros países árabes como Siria o Egipto. En el extranjero, hemos logrado dar un paso más, la realización de los proyectos llave en mano, contratando desde la maquinaria hasta los instaladores en España pues, en muchos casos, en estos países no es fácil encontrar empresas tan especializadas.

- ¿Y cómo se presenta Portugal en concreto como mercado?

-En ese país hay un movimiento importante del olivar, porque propietarios españoles han adquirido grandes extensiones de terreno allí, y están empezando a demandar la construcción de fábricas. Es uno de nuestros objetivos a corto plazo.

-¿Cómo se nota el cierre del grifo de las ayudas?

-Se nota bastante, porque el sector lleva recibiéndolas más de 15 años. Los primeros fondos subvencionaban el 35% de la inversión fija y, aunque era complicada la tramitación, al final se obtenían. Ahora se han rebajado al 25%. Además, a principios de 2007, la Administración decidió dar prioridad a expedientes acumulados y desde entonces sólo se han podido presentar solicitudes durante un plazo de dos meses. El que haya querido hacer mejoras desde entonces no puede acceder a ellas.

-¿Cómo ha afectado esta situación a su empresa?

-Le ha afectado en cuanto a los contratos. Había algunas industrias situadas en el centro de los pueblos que querían cambiar su ubicación (a las afueras) y que ahora están esperando a que vuelvan las ayudas para llevar a cabo este cambio porque son inversiones muy importantes. Además, hay otro elemento negativo, la crisis inmobiliaria, que impide la venta de los solares en el centro de los municipios, principal fuente de financiación para este tipo de traslados industriales.

-¿Cómo lleva Inar la crisis?

-No nos está afectando. Tenemos trabajos que han seguido su curso, aunque es cierto que hay algunos que por las causas que he explicado antes se han paralizado. Y otros han decidido ralentizar sus planes. Dependiendo de lo profunda que sea la crisis, nos puede afectar más. De hecho, prevemos crecer este año un 10%.

-¿Están teniendo problemas a la hora de lograr financiación?

-La mayoría de las inversiones se obtienen previamente. Por ejemplo, dos industrias que estamos desarrollando en Almería han seguido su ritmo. Otros clientes, que querían poner en marcha proyectos, los dejan en stand by porque la financiación sólo la tienen para 2008 y no se la aseguran para el próximo año.

-¿Cuáles son sus principales inversiones actualmente?

-Estamos trabajando con una industria pionera en Sevilla en el sector de la aceituna de mesa y también en el aceite y le estamos realizando una instalación en Argentina, con la que pretende llegar a los países americanos. Además, estamos poniendo en marcha una planta en Almería, en concreto, una refinería de aceites vegetales.

- ¿Cómo están afectando los nuevos requisitos medioambientales a las empresas?

-Hoy día el empresario es consciente de la importancia de este aspecto. Las empresas andaluzas están haciendo importantes inversiones en mejoras medioambientales, fruto de una normativa cada día mas restrictiva y de la concienciación social.

-¿Y a su negocio?

-El tratamiento de los aspectos ambientales en la ejecución de proyectos ha ido cobrando importancia a lo largo de los años. En la actualidad requiere la intervención de equipos multidisciplinares con alta formación en esta materia.

-¿Cuál ha sido la trayectoria de las ingenierías en Andalucía?

-El sector industrial ha ido creciendo porque hay más emprendedores y las inversiones han aumentado. Cuando comenzamos, había muy pocas ingenierías especializadas debido al menor desarrollo del sector alimentario. Por suerte, en la actualidad, esta situación ha cambiado.

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